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Carta al Alcalde de Cillorigo de Liébana:

¡¡¡ Pumareña existe !!!!!


Sr. Alcalde del Excelentísimo Ayuntamiento de Cillorigo de Liébana:

Estimado señor:

Como nativo del pueblo de Pumareña y contribuyente con ese Ayuntamiento, me dirijo a usted al objeto de hacerle partícipe de lo siguiente:

1. Hace unos días leí en la prensa regional que mantuvo usted una reunión con el consejero de Medio Ambiente de Cantabria para conocer y abordar los problemas que afectan al municipio. Desconozco los temas por los que discurrió la conversación, únicamente sé lo que señala la prensa: “Un interés mutuo por la construcción de un paseo peatonal en la ribera del río Deva entre los pueblos de Ojedo y Tama”.

Hasta aquí todo perfecto ya que me atrevería a decir que quedaría muy “mono” ese paseo. Pero lo que yo le quiero transmitir con esta misiva es que dentro del municipio de Cillorigo de Liébana existe un pueblo, Pumareña, con aproximadamente 40 personas censadas, que carece aún de un servicio tan perentorio y vital como tener unos accesos dignos, ya que, como usted sabrá, aún carece de carretera. Quizá usted me diga que nada tiene que ver una cosa con la otra, puede ser, pero soy de la opinión de que la administración debe de ser solidaria y justa con sus gentes; la calidad de vida no consiste en consumir más, sino en compartir colectivamente mayores cotas de bienestar, usando los recursos racionalmente.

Creo que en el municipio que usted preside no hay ningún pueblo, con un censo de población como el de Pumareña, que esté privado de unos servicios tan necesarios y elementales como unos dignos accesos. Por tanto, señor alcalde, usted, como máximo mandatario, debe de tratar por todos los medios que sus pueblos y sus gentes sean más iguales tanto en derechos como en deberes y que el principio de igualdad se cumpla.

2. Quiero recordarle también que las calles del pueblo hace ya más de 15 años que fueron pavimentadas por los propios vecinos; desde entonces nadie ha vuelto a mirar para ellas; perdón, me equivoco, ya que son los mismos vecinos a los que he visto, carretillo en ristre, tapar los baches con tierra.

3. Que dada las características del pueblo hay zonas donde es imposible pasar de noche ya que el alumbrado público, o bien carece de determinados puntos de luz, o no alumbran las farolas.

4. Que en el pueblo hay una única fuente pública y los depósitos se encuentran en un lamentable estado de conservación, pareciendo más de un país tercermundista, sirviendo de guarida a intrusos no deseados.

5. Que en el valle de Bedoya creo que no existe ningún área dedicada a los niños; concretamente en Pumareña hay 6 niños y no saben lo que es un simple columpio.

6. Que este pueblo dispone de una báscula y potro, pero creo que no pueda soportar los vendavales invernales: el tejado de uralita se está cayendo.

Quiero decirle también que no sería justo cargar única y exclusivamente la culpabilidad, o la negligencia, a esa Corporación ya que el vergonzoso aislamiento que está sufriendo Pumareña viene de muchos años atrás y sabe bien usted que un pueblo sin servicios públicos nunca puede crecer, ni por tanto tener futuro.
Con todo esto, lo único que pretendo decirle y recordarle, señor Alcalde, es que ¡¡Pumareña existe!!, que no está tan lejos, que está apenas a 4 kilómetros de la Casa Consistorial, que sus vecinos también contribuyen con esa administración y que no nos quedaremos callados hasta que veamos cumplidas todas nuestras necesidades. Los proyectos ni nos bastan, ni nos llenan, queremos urgentes y evidentes realidades.

Atentamente le saluda

José Angel Cantero Cuevas.

Pumareña, 17 de Agosto de 2.004

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