Cuadrilla 141

 

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Decepcionante jornada en Bicobres Norte con un único jabalí que pesó 119 kilos

"Sois unos matulanes..... "

 

 

Componentes de la cuadrilla 141 antes de comenzar la caceríaTodos los años suele ocurrir lo mismo. En la madrugada del Domingo 31 de Octubre se produjo el cambió la hora. Había que presentarse en San Pedo de Bedoya a las 8 de la mañana y antes de las siete ya había algún coche aparcado junto a la fuente del pueblo. Claro, me refiero a coches de cazadores porque hoy se va a cazar en Bicobres. Sin querer dar nombres, diré que para todo hay salidas y "es que salí de la discoteca y en vez de acostarme, cogí el arma y me vine para acá..., no sé si hoy los podré ver". Habrá que creerle...

Estaban radiantes los componentes de la cuadrilla 141. El día amaneció bastante bueno, no hacía frío, corría algo de viento sur y de momento no amenazaba agua, aunque los partes meteorológicos anunciaban mucha lluvia. Tino, como jefe de la cuadrilla, les anunciaba por donde se iban a situar los puestos: "Vamos a cerrar la Calleja de Saria hasta Puentebau, Sardanes y La Burdia. También pondremos gente en el Collau y los Llaos. Y claro por encima de Salarzón, en la Sieta. Los perros van a entrar por la Piquera , el Ojeu y la Mata de Salarzón".

A las nueve de la mañana se da la señal a los monteros para que entren con los perros. Después de varios minutos de búsqueda por fin se da el aviso de que hay levante. "Acaban de pasar por el Caldillu cuatro jabalís en dirección a Sarrullá. Van con ellos dos perros y el mi cachorrucu. Atentos en Sária que para allá van".

No se equivocaban, porque minutos más tarde aparecieron en los prados de Sária. Primeramente apareció uno que, como Pedro por su casa, cruzó los prados y se introdujo en el monte de Lobá sin ser visto por los cazadores. Viendo lo bien que le había ido en el intento a los pocos minutos apareció un compañero más. Pero a éste le divisó Jorge Cuevas (padre) que le dejó acercarse lo suficiente para dispararle y hasta el mismo cazador se dio cuenta que no le había dado. Un segundo disparo le impactó, pero no fue suficiente para derribarle, ya que fue dejando una fina huella de sangre, pero viendo cómo seguía corriendo monte arriba, el cazador se dio cuenta de que no le había hecho mucho daño.

Minutos más tarde aparecieron los otros dos compañeros de fatigas con la lección bien aprendida. Que nadie se engañe, no es fácil burlar a los jabalís. Parece que no levantan la vista del suelo, pero son más listos que lo que muchos creen. Pasaron entre el dicho Jorge y José María Gaipo que estaba en los Huertos de Sária sin ser vistos por ninguno de los dos. Unos curiosos que estaban viendo la cacería fueron los que trataron de pararlos pero llevaban tal ritmo que fue imposible contenerles en su intento.

Benjamín Cuadriello que mató un colosal jabalí de 119 kilosNo fueron los únicos que se colaron, ya que en la Burdia también sonaron varios disparos, pero sin mucha suerte. Hoy no había puntería. Iba a tener razón el cazador de la discoteca, a saber lo que habían hecho aquella noche..., pues tiros hubo bastantes, pero todos con nulo resultado. Hoy no estaba el horno para bollos.

Para no ser menos, en la Sieta también hubo tiroteo. Los perros traían delante un jabalí que cruzó por Brañas en dirección a la Tuemba. Era bastante la distancia entre uno y otros, pero lo suficiente para que los tiradores pudieran seguir la trayectoria del marrano. Primeramente venía por al hondón de la Cuesta de Salarzón, pero luego se metió abajo y pasó entre los cazadores que le tiraron pero de bastante lejos. "Le tuve que tirar aún a sabiendas de que no iba a hacerle nada, estaba muy lejos", decía luego Benjamín.

Pero lo que tenía que venir, ocurrió más tarde. "Cuidau en la Sieta, los perros acaban de levantar un jabalí muy grande en Tierra Caleru. Acaba de pasar por el Chozu y va en ésa dirección", pregonaban por la emisora. Todos los tiradores que estaban en la zona de Salarzón se pusieron en alerta. La mayoría le pudieron divisar cuando asomó por encima de Brañas y luego cruzó hasta Fuente la Busta, para meterse a continuación por los prados abajo. "Es muy grande, es grandísimuuu", volvían a repetir. Allí le estaba observando todos sus movimientos Benjamín, que hoy estaba de invitado. "Viene para mí.., es enorme..", balbuceó Benjamín. Su corazón le empezó a latir con fuerza y lo primero que hace es apagar la emisora y quedarse inmóvil detrás de unos arbustos. El jabalí bajaba de una forma intermitente. Corría durante unos cincuenta metros y luego se paraba, levantaba la cabeza y ponía las orejas bien pinadas, observándolo todo. Viéndole desde abajo parecía que se ponía de pie. Esa operación la hizo varias veces. "Este cabrón me va a guipar y se me va a escapar..", pensaba Benjamín. El marrano poco a poco se iba acercando pero el cazador no las tenía todas consigo. Sabe que los jabalís son impredecibles por las cosas tan raras que llegan a hacer. Lo que están haciendo ahora, dentro de un momento hacen lo contrario. Pero en ésta ocasión y para satisfacción del cazador siguió la dirección deseada y cuando Benjamín creyó que ya lo tenía, le soltó un pepinazo. Un fuerte y desgarrador gruñido se mezcló con el eco del disparo, pero el jabalí no se amilanó y siguió aun corriendo para pararse unos cien metros más abajo donde le acabaron de rematar. Cuando llegó Benjamín a su altura, pudo contemplar de cerca delante de sus ojos una gran mole negra que llegó a pesar 119 kilos, que son muchos kilos y unas descomunales navajas que llevó para su casa como un gran trofeo.

Era ya casi mediodía y parecía que iba a anochecer, apareciendo a continuación una pertinaz lluvia. De repente, se oye la emisora: "¿Qué pasa con el rebañu de cabras que está en Peñarredonda?". Eran las cabras de Cobeña que estaban al hondón de la Ventosa y que de repente emprendieron una fugaz y vertiginosa carrera dispersándose el rebaño en varios grupos. "No sé lo que pasa, pero algo raru está sucediendo allí...". No pasaron cinco minutos y mediante unos prismáticos se pudo ver la silueta de un lobo que estaba en medio del rebaño y ante los gritos de los cazadores emprendió su huida por la peña. A nadie le extrañó la presencia del canino. Días atrás a ese mismo lobo le vio Nel en Brañas después de haber dado buena cuenta de unas ovejas en los prados de Palmín.

Viendo el resultado que llevaban, a las tres de la tarde Tino manda que iban a entrar con los perros por la parte de Cobeña para echar la zona del encinal de Cobeña y la Badarca. "Allí los hay, los tengo yo bien localizados..", decía un entusiasmado Tino. Haberlos los habrá, pero lo que hace falta es dar con ellos porque no salió ninguno. Con una pertinaz lluvia acompañada de fuertes ráfagas de viento se dio por finalizada la jornada. Fue una cacería donde estaban depositadas grandes esperanzas y donde únicamente se pudo bajar en el remolque un jabalí.

¿Dónde teneis los otros ..?, preguntaba una señora en San Pedro a los cazadores al volver estos a recoger los vehículos. "No matamos na más que esti....", la contestaron. "Pues sois unos matulanes, con tos los jabalís que hay y solu matar unu...,¡¡¡ sois unos matulanes !!! ", les increpó con toda la razón la buena señora.

  
CUADRILLA 141
Fecha
Monte
Jabalíes
Cazadores
25-09-2010
Panda y Carrielda
1
Francisco
12-02-2011
Bicobres Sur
8
Aníbal, Rubén, Sergio, Lucio, Tasio, Santi, Chico y Pablo
24-10-2010
Bicobres Sur
6
Abelín (2), Ivana, Aquilino, Sito y Miguel
31-10-2010
Bicobres Norte
1
Benjamín Cuadriello
20-11-2010
Raiz Acebal
3
Aquilino, Lucio y Chico
4-12-2010
Pamanes
5
Aquilino, Dámaso, Jorge, Primo y Ceci
18-12-2010
Cotera Oria
5
Serafín, Aquilino, Pascual, Sergio y José María Gaipo
22-01-2011
Bicobres Norte
8
Ramón Gaipo (2), Chico, Francis, Llorente, Chanchel, Sergio y Miguel
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©Página creada por José Angel Cantero Cuevas