Los lebaniegos en Méjico. Luis Cuevas y Compañía

Con la soberbia reforma recientemente realizada, en el muy acreditado y conocido establecimiento de ultramarinos «La Sevillana» propiedad de la citada razón social, pueden ufanarse sus propietarios, de que hoy poseen en su ramo uno de los mejores de Méjico. La citada casa es de las que realizan diariamente mayor venta al detall, cuya clientela es  tan numerosa que se extiende por toda la capital y distrito federal, dedicando dos automóviles y siete mozos para la entrega y reparto de pedidos a domicilio, aparte de ocho dependientes que sin cesar atienden al público en el mostrador desde las siete de la mañana a las nueve de la noche.

«La Sevillana» vende sus artículos a precios muy económicos, porque hace sus compras directamente en los puntos productores y en cantidades tan importantes que le permiten obtener considerables ventajas que cede al público con un pequeño beneficio, lo cual eleva la cifra del negocio a una respetable cantidad. Forman la razón social Luis Cuevas, Felipe Cuevas y Gerardo Cantero, naturales de Bedoya, quienes llevan en el país, 23, 18 y 8 años respectivamente. Jóvenes, activos, muy trabajadores, propietarios de una casa que disfruta de una reputación y crédito envidiables, tienen ante sí la halagüeña perspectiva de ser unos colosos en el mundo comercial, y lo merecen y son dignos acreedores a tan gran bienestar estos tres laboriosos e incansables hijos de Bedoya, que ponen de relieve constantemente el intenso cariño a la región lebaniega.
V. Villalvas. Noviembre 1920.

Luz de Liébana, número 677, de fecha 15 de Enero de 1921

Naufragio  del vapor “Santa Isabel"

El vapor «Santa Isabel» de la Compañía Trasatlántica, de Barcelona que hacía la travesía de Bilbao, Santander, Gijón, La Coruña, Vigo, Cádiz, llevando pasajeros para trasbordar en Cádiz al vapor «Reina Victoria Eugenia» de la misma Compañía, en viaje para Buenos Aires naufragó en las costas de Galicia a la entrada de la ría de Arosa en la madrugada del  1 al 2 del actual. El «Santa Isabel» había salido de Santander en las primeras horas de la madrugada del 31 de Diciembre, embarcando en dicho puerto 45 pasajeros y entre ellos tres lebaniegos: la joven Primitiva Herrero, de Vejo, y  el matrimonio José Bárcena Ferreras y Eugenia Celis, de Baró.

Se supone que el buque al tratar de entrar en la ría de Villagarcía fue arrojado por el viento huracanado que reinaba contra los bajos de la isla de Sálvora, contra los que se estrelló. La oscuridad de la noche y el estado imponente del mar hizo que el naufragio haya alcanzado las proporciones de una verdadera catástrofe. Parece que en el buque iban 81 tripulantes y 186 pasajeros y que el número de víctimas se eleva a 214.

Entre ellos figuran los tres lebaniegos que antes hemos mencionado. La joven Primitiva Herrero hija del vecino de Vejo don Liborio Herrero y el matrimonio de Baró don José Bárcena Ferreras y doña Eugenia Celis. Estos iban llamados por una hija que hace años marchó a Montevideo, donde había heredado una regular fortuna de una tía suya con quien vivía. Al efecto les envió a sus padres dinero para el viaje, y ellos se decidieron a emprenderle con tal aciaga suerte.

El año 1921 empieza para los lebaniegos de una manera tan trágica como empezó el 1920; el día 1º del año pasado perdieron la vida entre la nieve 5 personas, los monteros Nicolás Gutiérrez, Luis Prellezo, Nicolás Soberón y Jesús Alonso que perecieron en los montes de Bedoya, y la esposa de  don Gumersindo  Caldas, de Bejes,  que murió en el camino de Bejes a Tresviso; y el día 1º de éste año mueren ahogados en las costas de Galicia los tres lebaniegos antes mencionados. Nos asociamos al dolor de sus familias, a las que enviamos el testimonio de nuestro sentido pésame.

Luz de Liébana, número 677, de fecha 15 de Enero de 1921

Rifa

El magnífico servicio de cubiertos de plata que doña Ana de Monasterio había donado al Monasterio de Santo Toribio, y que en combinación con la Lotería de Navidad se había rifado para destinar el producto de la rifa en beneficio del Monasterio, ha correspondido a don José Cuevas, de Trillayo.

Luz de Liébana, número 677, de fecha 15 de Enero de 1921

Visita

Para asistir al funeral de aniversario de su tío don Mariano de la Fuente, estuvieron en ésta villa el Diputado provincial don Indalecio Soberón y su distinguida esposa doña Hilaria Escandón.

Luz de Liébana, número 677, de fecha 15 de Enero de 1921

Quintos

Mozos de Bedoya que se tallaron éste año en el Ayuntamiento de Cillorigo:

Eduardo García Gaipo, de Esanos
Federico Cuevas Gutiérrez, de Esanos
Pedro García Marcos, de Cobeña
Miguel Cuevas Gaipo, de Esanos
Antolín Bustamante Cuevas, de Esanos
Gregorio Fuente García, de Salarzón

Luz de Liébana, número 680, de fecha 28 de Febrero de 1921

Visita

Hemos tenido el gusto de saludar a nuestro amigo el Diputado provincial por éste Distrito don Indalecio Soberón, quien con su distinguida esposa doña Hilaria Escandón, estuvieron unos días en Liébana con motivo de la muerte de su tío don Carlos de la Fuente.

Luz de Liébana, número 680, de fecha 28 de Febrero de 1921

Fallecimiento

En el pueblo de Bedoya falleció el 19 del actual don Carlos de la Fuente Merino, Teniente Coronel de Infantería retirado. A su viuda, hijos y demás familia enviamos nuestro pésame.

 Luz de Liébana, número 680, de fecha 28 de Febrero de 1921

Carteros

Han sido creados y empezarán a funcionar el día 1º de Abril, los siguientes nuevos servicios de Correos:

• Un peatón de Tama a Trillayo, Pumareña, Esanos, San Pedro, Salarzón y Cobeña, para cuyo cargo ha sido nombrado don Angel Verdeja Incierta
• Otro peatón de Tama a Armaño, Viñón y Colio, cuyo nombramiento ha recaído en don Angel Reda.
• Una cartería en Castro con obligación de servir a Pendes y Cabañes, habiendo sido nombrado cartero don Antonio Sagastizabal

Petición de mano

Ha sido pedida la mano de la bella señorita de Trillayo, María Ibáñez, para el distinguido joven descendiente de Liébana, y hoy residente en Madrid, don Fernando Rodríguez. Felicitamos a los futuros contrayentes, así como a sus respetables padres don José Ibáñez y doña Irene Cuevas, de la novia y doña María Gaipo, del novio.

Luz de Liébana, número 682, de fecha 31 de Marzo de 1921

Lebaniegos en la Argentina

Se comprenderá que al hablar de los indianos en general, nos referimos en particular a los lebaniegos de la Argentina, pues ellos nos inspiran estas páginas demostrativas de que no solamente les anima el espíritu del lucro, sino también, y acaso con preferencia, el anhelo de cultura, y que cuando en sí mismos no pueden elevarse en este punto, es ideal perenne que procuran fructifique en sus descendientes.

Como dato elocuentísimo de esta verdad, bastará con citar a D. Vicente López y Planes, hijo de lebaniegos (San Pedro de Bedoya), que además de brillante escritor y magistrado eminente, desempeñó también la presidencia de la República. Otros del valle de Bedoya que también infunden en sus desdendientes ese espíritu cultural son:

Viajeros para la "tierruca" desde Argentina

Pasado mañana embarcaron a bordo del vapor “Brabantia”  con rumbo a la península nuestros distinguidos amigos y compañeros de tareas en el Centro Montañés “Liébana  en la Argentina”,  don Gerardo  Monasterio y don Emeterio Soberón,  de Trillayo y Campollo respectivamente.

La destacada actuación de tan  prestigiosos  y activos lebaniegos no necesita ponerse de relieve, tanto en los círculos comerciales, como en los asuntos relacionados con nuestra colonia, sus relevantes cualidades de caballerosidad, inteligencia y patriotismo nos han sido repetidas veces demostradas.

Ambos pertenecen  a la Comisión Directiva del Centro Montañés “Liébana en la Argentina” desde su fundación. El señor Monasterio ha desempeñado, dentro de la misma, los cargos de tesorero y actualmente es su Vicepresidente. El señor Soberón ocupa el cargo de pro-secretario desde el principio y presidió, en nombre de la misma, la Comisión de bolera durante los tres primeros años.

Forman conjuntamente la Comisión de Asuntos regionales, y como ya hemos anunciado en nuestra correspondencia anterior,  se acordó fueran portadores de la suma de mil pesetas destinadas a la adquisición de premios para las escuelas de la región, habiéndose ya empleado parte de dicho importe en la compra de 60 textos de Geografía Argentina, con el objeto de donar una para cada escuela. Su viaje, indudablemente ha de ser de gran provecho para los intereses regionales.

La Voz de Liébana, nº 685 de fecha 15 de Mayo de 1921

Banquete de despedida en Buenos Aires

Entre las muchas demostraciones de que están siendo objeto los señores Monasterio y Soberón con motivo de su próxima partida, nos hacemos el honor de referirnos muy especialmente al suntuoso banquete de despedida que ayer les fue ofrecido por los elementos más representativos  de nuestra colonia en el lujoso Restaurant “Ferrari”.

La mesa espléndidamente engalanada, nos daba ya la impresión de suntuosidad que el acto fue adquiriendo más tarde. A la derecha e izquierda de los obsequiados, se hallaban todos los miembros dirigentes de nuestro Centro, a continuación y enfrente, seguíanles los más caracterizados lebaniegos residentes en la capital.

La cena transcurrió dentro del júbilo y cordialidad máxima que pueda imaginarse, lo que debe interpretarse como expresión elocuentísima del sincero aprecio que han sabido sonquistarse los dignamente obsequiados, a quienes todos prodigaban plácemes y parabienes por la proximidad de su viaje camino de los patrios lares.

Al descorcharse el espumoso champagne, ofreció la demostración el señor Claudio Torre, siguiéndole en el uso de la palabra el joven Alejandro Torre, y a quienes contestó en elocuentes y emocionantes frases de agradecimiento don Gerardo Monasterio. Después, otros varios improvisaron breves y afectuosas peroraciones, formulando todos los mejores votos por el feliz arribo a nuestra amada “tierruca”, haciéndolo también don Emeterio Soberón para agradecer tan significativas pruebas de estima. Nos hacemos el deber de citar de una manera especial la vibrante y sentida improvisación del señor Santos, quien al abrazar a los obsequiados, como compañero de Comisión del Centro Montañés de “Liébana en la Argentina”, y en nombre de éste, produjo tan honda emoción que fueron varios los que no pudieron contener en los ojos la ternura que brotaba de los corazones.

El señor Peña, con la elocuencia que le caracteriza, empezó contando una especie de historieta sobre la incredulidad e inconstancia de muchos, cuando se les pide su apoyo para cualquier iniciativa que tenga algo de novedad, trayendo con esto a consecuencia las dificultades con que luchó también nuestro Centro en sus principios, del cual dijo que, merced a la constancia y voluntad de algunos, hoy se hallaba libre de toda borrasca y como frondoso bosque donde pueden cobijarse todos los lebaniegos, y terminó demostrando lo que moral y materialmente vale la unión de las colectividades. Hubo nuevos brindis, felicitaciones y vivas a Liébana, terminando la reunión a la una de la madrugada.

En resumen: una suntuosa demostración de inmemorable recuerdo, no solamente para los obsequiados, sino también para cuantos tuvimos el honor de hallarnos presentes, confirmándose una vez mas, que la colonia lebaniega de Buenos Aires, lo mismo en la desgracia que en el placer, es siempre una e indivisible.

Buenos Aires, 12 de Abril de 1921

La Voz de Liébana, nº 685 de fecha 15 de Mayo de 1921

Pésame

Enviamos nuestro pésame a nuestro convecino, el veterinario don José Caviedes, que ha tenido la desgracia de perder a una niña de un año de edad.

La Voz de Liébana, nº 685 de fecha 15 de Mayo de 1921

Desde Buenos Aires

Después de varios años de continuos padecimientos, el día 5 del corriente, dejó de existir en esta capital nuestro estimado amigo D. Francisco de las Cuevas. Aunque nacido en Roiz, por ser hijo de lebaniegos y haberse educado en Liébana (su padre era de Salarzón), donde reside además una hermana y numerosos parientes, sentía hacia nuestra región un sincero cariño y se hallaba muy vinculado a la colonia lebaniega de la Argentina, entre quienes era singularmente apreciado por su afable carácter y generoso comportamiento. Durante algún tiempo, actuó como miembro del jurado del centro Montañés “Liébana en la Argentina”, en reconocimiento de sus condiciones de caballerosidad y rectitud.
A sus deudos enviamos el testimonio de nuestro sentido pésame.

La Voz de Liébana, nº 686 de fecha 30 de Mayo de 1921

Regreso de un indiano

Después de una ausencia de algunos lustros, ocupado en agrandar sus importantes negocios en la ciudad del Plata, ha regresado a su casa de Trillayo don Gerardo Monasterio, ya conocido de nuestros lectores por los importantes cargos que ha ocupado en el Centro Montañés de la Argentina.

También procedente de la república Mejicana, y después de unos cuantos años de lucha con el trabajo que les ha proporcionado una envidiable fortuna, han legado a Salarzón don Lucidio Otero y don Cosme Dobarganes. A Esanos don Gerardo Cantero y a Trillayo don Felipe Cuevas y su bella hermana Elisa.

A todos repetimos nuestro cordial saludo de bienvenida.

La Voz de Liébana, nº 687 de fecha 15 de Junio de 1921

Datos recopilados por José Angel Cantero Cuevas en el año 2016