Cuadrilla 103

Rubén González herido en una cacería

Un jabalí adulto, herido y acosado por los perros, atacó enfurecidamente en la mañana del pasado domingo al joven cazador de Pesaguero, Rubén González Rábago, que hubo de ser evacuado con urgencia al Centro Médico de Potes para atenderle de las las heridas.

Rubén pertenece a la cuadrilla 103. El día anterior, el sábado día 13 de Enero, había cazado con la cuadrilla 141 en el lote de Poda-Cordancas donde se mataron cinco jabalís y precisamente Rubén mató dos de ellos.

Al día siguiente, el Domingo, la cuadrilla 86, comandada por Agustín García Sánchez, cazaba en el lote de Cuesta Bernizo, que está por la zona de Pesaguero. Como buen conocedor del terreno, la cuadrilla invitó a Rubén para que acudiera con sus perros a la cacería. Al final de la jornada mataron un jabalí.

Pero la noticia estuvo que durante el transcurso de la misma. Los perros de Rubén atacaron a un jabalí herido y éste les hizo frente. De hecho cuando se acercó Rubén y presenció la escena, el jabalí estaba volcado encima de su perro. Rubén no podía disparar porque se dilucidaba también la vida del perro. Su reacción fue acercarse y tratar de quitarle el perro, pero el jabalí se revolvió contra él y lo embistió.

Rubén no le pudo eludir. Fue todo muy rápido y el envite del jabalí le impactó en el muslo derecho. Los prominentes colmillos de la fiera le habían causado una importante herida sangrante. Dolía mucho, pero lo más aparatoso era ver la sangre que echaba.

Rubén lo primero que hizo fue solicitar ayuda por la emisora a sus compañeros, que acudieron rápidamente y tras comprobar el alcance de la lesión, actuaron de inmediato y lograron detener la hemorragia, cerrándole la herida y el desgarro causada por los colmillos del jabalí. Le taponaron como pudieron la herida, utilizando lo que encontraron a mano, como pañuelos y un cinturón, para trasladarle rápidamente hasta Potes, donde le hicieron la correspondiente cura. Tenía una herida en el muslo derecho con una longitud de 10 cm. y le tuvieron que dar 5 puntos para unirle la piel.

Dentro de lo malo parece ser que tuvo hasta suerte, pues muy cerca de la herida está la femoral y si se la cortan, entonces sí que hubiera sido gravísimo.

Hay que resaltar la valentía de Rubén que, para salvar la vida de su perro, tuvo que poner en peligro la suya propia.