Pequeña historia de la fuente de Pumareña
13/11/2016 |
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Pumareña es un pueblo muy peculiar: Soy de la opinión que es el pueblo más antiguo del valle de Bedoya, pero aún no tuvo el privilegio, ni la oportunidad, de disponer de una carretera, y para rematar……, ni siquiera tiene fuente pública, o por lo menos eso es lo que parece.
Más grande o más pequeña, modesta o labrada en piedra, la fuente de un pueblo, aparte de ser lugar de encuentro de sus gentes, siempre ofrece en sus entrañas frescura y trasparencia, a la vez que nos descubre, en la mayoría de los casos, la memoria, la historia y la tradición del lugar. Pero parece que Pumareña ni tiene historia, ni memoria, ni tradición, pues carece de fuente y un pueblo sin fuente, no es un pueblo. Creo que Pumareña merece algo mejor.
Todo crecimiento de la economía de una zona, debería de tener un objetivo primordial: que las personas vivan cada vez mejor, pero la realidad, por lo que se ve, no es esa. No todos vivimos igual, ni siquiera parecido, ni todos, quizá, vivimos bien. En las sociedades siempre ha habido fuertes desigualdades y las jerarquías actuales no son una excepción. Ricos y pobres siempre han existido y es de temer que seguirán existiendo por mucho tiempo más.
Aunque nuestras sociedades son más ricas que nunca, resulta también que las desigualdades son más grandes y crecen sin parar. ¿Causas?. La principal es la desidia, el abandono y despreocupación de quienes nos gobiernan y me estoy refiriendo, en el caso que nos ocupa, a los gobernantes más próximos, como son el Ayuntamiento de Cillorigo de Liébana y la Junta Vecinal de Bedoya. No sé cuál de los dos será el culpable, me inclino a que sean los dos. Si tienen oídos para oir, si tienen ojos para ver, si tienen ganas de trabajar…., ya saben lo que tienen que hacer. Pienso que en Pumareña también se pagan impuestos.
Que nadie venga con milongas diciendo que los vecinos no se ponen de acuerdo. Los vecinos solo quieren que le solucionen el problema. Y para solucionarlo se necesitan tres cosas: Recoger el agua desde el manantial, entubarlo hasta el abrevadero encimero y colocar un pilón de forma que se pueda coger el agua. Eso simplemente. Luego, si hay ganas y disposición, se pueden forrar de piedra los tres estanques. Creo que el lugar y Pumareña lo merecen.
Es una vergüenza y una deshonra para un pueblo no poder brindar a nuestros visitantes ni siquiera con un vaso de agua. Para justificar todo esto, os ofrezco un documento fotográfico donde se pueden observar las vicisitudes de la fuente en sus casi 100 años de historia.
(Pincha en las fotos para agrandarlas)