Movimiento demográfico
El valle de Bedoya, como toda la comarca lebaniega, sufrió y está sufriendo un gran envejecimiento en su población. La industria, el progreso, la poca rentabilidad de las labores agrarias hizo que en los años 60 y 70 muchos jóvenes, y otros no tan jóvenes, abandonaran sus casas, sus pertenencias y emprendieran un rumbo, para la mayoría de ellos desconocido, hacia zonas de producción industrial.
Santander, como capital de provincia, Torrelavega, Asturias y sobre todo el País Vasco, así como países centroeuropeos y americanos, vieron cómo riadas de lebaniegos llegaban en su afán de mejorar su calidad de vida.
Esta circunstancia acarreó una fuerte disminución de la población y al ir jubilándose los agricultores y ganaderos de las explotaciones familiares, éstas actividades lógicamente también llegan a desaparecer, quedándose los pueblos vacíos por el invierno y únicamente en periodos vacacionales y en verano vuelven a recobrar el bullicio de antaño cuando los descendientes del pueblo regresan a él. Por desgracia, los gritos, risas, y algún llanto también, de los niños dejó de escucharse en los pueblos lebaniegos.
Desde el día 1 de Enero de 2.007 se han ido incluyendo aquí las variaciones demográficas que se han producido en el valle. Se admiten también de personas que, aunque ya no residan en el valle, tengan o hayan tenido alguna relación con él (descendientes o familiares de descendientes). Ruego me escriban al correo para indicarme cualquier incidencia.