El valle de Bedoya en la prensa. Año 1981

Reseña de las noticias de Liébana y en particular sobre el valle de Bedoya generadas en el año 1.981 y relatadas por la Revista "Luz de Liébana", donde nos da cuenta, entre otras diversas cosas, un viaje por el valle de Bedoya con "parada" en Salarzón, así como la conquista de un nuevo campeonato nacional de bolos logrado por Ángel Soberón.....

Defunciones

María Rosa Mayo Barrallo, a los 94 años, en Pumareña

Donativos

Donativos especiales con destino a proporcionar trabajos manuales para los ancianos del Asilo de Potes. Entre los numerosos donativos recibidos, figura D. Cástor González, de Cobeña, con 36.000 pesetas.

Luz de Liébana, nº 243 de fecha Abril de 1981

Precios del ganado

Los terneros con una media de 20 a 22.000 pesetas los buenos y de tres semanas. Las novillas de primer parto sobre 75.000 pesetas. Las vacas 82.000. En cuanto a lo de abastos, los añojos a 150 pts. el kilo en vivo; los toros a 100 y las vacas a 170 pesetas.

En cuanto a corderos y cabritos es difícil establecer un precio medio, ya que los precios han oscilado en los diferentes mercados, dependiendo de la oferta y la demanda y también de la calidad y el peso, pero se puede decir que los precios han sido pasables.

Luz de Liébana, nº 243 de fecha Abril de 1981

Carrera pedestre en Camaleño

El Cross que tuvo lugar el pasado 18 de Abril fue un éxito de público y corredores. Se disputó alrededor de los pueblos de Turieno y Argüebanes con un recorrido de ocho kilómetros.

Obtuvo el primer premio Pablo Sebrango, de Soberao, que recibió 10.000 pesetas, más 13.000 por ser ganador de las cuatro metas volantes y un trofeo. En segundo lugar se clasificó José Soberón, de Potes. El tercero Manuel Vela, de Tama. El cuarto lugar fue para Jesús Casares, de Trillayo. Todos recibieron importantes premios.

Luz de Liébana, nº 244 de fecha Mayo de 1981

Pilar Cuevas y la Copa pequeña

Tenía reparos, tontos si bien se mira, por ser éstos atletas sobrinos míos, de publicar los éxitos que los hermanos CUEVAS están logrando en el campo a través. Aunque viven en Mataporquera, la mayoría nacieron en Bedoya y son hijos de mi hermano Pepe (q.e.p.d.), guarda durante muchos años de la Viesgo.

La más destacada en cuanto a puestos (en marcas la supera su hermano José Manuel) es Pilar. Vean su palmarés: Tercer puesto en Polanco. Segundo en Los Corrales. Cuarto en la San Silvestre de “Alerta”. Tercer puesto en Mataporquera. Tercer puesto en Santoña. Primer puesto en San Román. Segundo en la Albericia. Primer puesto en Ganzo y primer puesto también en el Astillero.

Precisamente en San Román, a la hora de efectuar la entrega de trofeos, hubo un cambio y dieron a Pilar la copa pequeña, dejando para la segunda clasificada (que era del pueblo) la más grande. Lo que demuestra que también la primera copa puede sentar mal. Pero tuvo su compensación, porque si la copa fue pequeña, los titulares de “Alerta”, resaltando su triunfo, fueron ASÍ de grandes.

José Manuel consiguió el 15 puesto en el Marathón de Santander. Tercero en Eibar y 42 en San Sebastián, pero con un tiempo de dos horas y 44 minutos. Precisamente su otro hermano, Miguel Angel, acaba de lograr también en San Sebastián, rebajar el tope obligatorio de 2 horas y 50 minutos para participar en el Nacional.   (Texto de Nel y la foto del Diario "Alerta").

Luz de Liébana, nº 244 de fecha Mayo de 1981

Nuestro adiós al cura Parra

Ya en Luz de Liébana de Abril, autorizadas plumas dedicaron un recuerdo al reverendo don José González Parra. No obstante, el corazón me ordena escribir unas palabras que puedan servir de humilde homenaje al Cura Parra. ¡Cuántas veces don José me advirtió cariñosamente: “Nel, que soy GONZÁLEZ PARRA”!, pero los bolísticos que, el día de su entierro estuvimos todos allí, le conocíamos por el “Cura Parra” y como dijo el señor Obispo en la homilía “siempre respetable y respetado”.

Compuso, como el también finado don Julián Revilla y don Juan Alonso, el trío de grandes ases bolísticos con sotana, que tuvo Liébana y que fueron la admiración de todos. Descanse en paz.   Nel

Luz de Liébana, nº 244 de fecha Mayo de 1981

Nacimientos

Juan Carlos Cuevas Briz, hijo de Juan Carlos (Esanos) y Ana María, en Potes.

Matrimonios

Emilio Pedro Gómez Gómez, de Luriezo, con María Elena Caviedes Cuevas, de Pumareña, en Santo Toribio

Defunciones

Adela Álvarez Lamadrid, nacida en Esanos, falleció en Turieno a los 63 años

Viajeros

De México a Cobeña, don Cástor González y familia.

Primera Comunión

María Carmen Prellezo Fernández, nacida en Tarrasa, hizo la Primera Comunión en Santo Toribio el día 6 de Agosto. Es hija de Pedro (San Pedro de Bedoya) y de María Carmen (Cahecho).

Luz de Liébana, nº 247 de fecha Agosto de 1981

EL LEBANIEGO ÁNGEL SOBERON, NUEVO CAMPEON DE ESPAÑA (BOLOS)

NUESTRO paisano, Angel Soberon Vega, de Bedoya por más señas, afincado desde hace años en Madrid, conquistó días pasados en Sarón, el título de Campeón de España de Veteranos y de paso consiguió establecer un nuevo record, con 685 bolos.

Puedo calificar a Soberón entre los que trabajan, pues para mantenerse en forma hace falta sudar mucho. Sólo con señalar que ya en 1.944 fue Campeón provincial de Cantabria, Segunda Categoría, en las olvidadas boleras de San Martín, queda dicho todo.

Claro que, quien tuvo y retuvo, siempre guardó algo. Triunfos en Santander, Liébana México….. y ahora en Madrid. En 1.979 ganó el título de Campeón de Segunda, de Castilla. Después, en 1.980, obligado a jugar en Primera (muchos metros de tiro para su edad) se clasificó en el segundo puesto del campeonato castellano. Por último, en 1.981 (37 años después de aquel primer título) se proclamó Campeón de Castilla de veteranos, batiendo la marca existente en Madrid con 653 bolos. Y culminó su hazaña con éste Título de España y ése record de 685 bolos, alcanzado en Sarón, que con tanta alegría todos aplaudimos.

Supongo que don Juan Alonso, cura de Tama, lo celebrará especialmente, pues con él formó, allá por los años cuarenta, una de las más temidas parejas. Enhorabuena Campeón…..!.

Luz de Liébana, nº 247 de fecha Agosto de 1981

Motocross

Va cayendo el verano y también las fiestas en los pueblos. En el pueblo de Barreda (Pesaguero) la comisión se arriesgó a gastar 333.000 pesetas en música y premios para varios concursos que se celebraron. Uno de esos concursos fue una carrera de Motocroos. El ganador de la prueba fue Angel Pardueles, de Trillayo, seguido de Pablo Guardo, de Potes.

Luz de Liébana, nº 248 de fecha Setiembre de 1981

Matrimonios

Primo Fidel Cuevas Gómez, de Cobeña, con Rosa María Roiz Fernández, de Colio, el 31 de Octubre en Santo Toribio.

Luz de Liébana, nº 249 de fecha Octubre de 1981

Paseo por Bedoya

Amigo lector, he estado tentado de burlarme sutilmente de ti: quería empezar pidiéndote perdón por hablarte de piedras y nobleza. Pero no voy a hacerlo porque no tengo derecho a suponer que el tema te desinterese de antemano.

Quiero invitarte a dar un paseo por Bedoya y recordar un personaje que allí nos saldrá al encuentro. Me refiero a D. Servando Gómez de la Cortina, lebaniego de Cosgaya que hizo las Américas en Méjico y después le hicieron Conde en España, donde se construyó una sólida casa, conocida como el Palacio de Salarzón, y un hermoso mausoleo que es a la vez iglesia parroquial de dicho pueblo.

Yo fui a Bedoya por primera vez hace unos cuantos años en una excursión escolar del ya citado Colegio Libre Adoptado, y he vuelto este otoño sin más motivación que caminar un poco. Supongo que en aquella ocasión nos razonarían la conveniencia del paseo, que sin duda debía ser instructivo, pero lo único que recuerdo, porque impresionó vivamente mi morbosidad infantil, es que íbamos a Salarzón a ver momias; y eso sí era un motivo más que suficiente, no solo para plantarnos sin resuello en Salarzón, sino incluso en Pasaneo.

Recuerdo que con gran alboroto, y más de un gusto, nos bajaron de uno en uno a importunar el descanso eterno de aquellos importantes señores, que no sabíamos exactamente quienes eran, para que comprobáramos, quizá por vez primera, que no somos nada…..; menos mal que aquellos rancios vidrios a duras penas permitían adivinarlo. Seguro que, después de semejante romería, los Gómez de la Cortina quedaron curados de espanto para el día que suene la trompeta en el Valle de Josafat....

En esta ocasión el paseo no tenía un objetivo de tanto peso: en ningún momento pensé volver a molestar a los ilustres muertos. Sin prisas, y sin una meta concreta, me dejé llevar por las impresiones del paisaje, guiado únicamente por un lejano recuerdo.

Si quieres seguir mis pasos, podrás comprobar que aún quedan viñas en Trillayo, admirarás unas cuantas viejas casas e irás dejando atrás los estragos del fibrocemento. En una de las vueltas del camino descubrirás Pumareña, cuando yo paso están todavía recientes los restos de la agüardientera; aquí el camino se hace senda, quizás debas preguntar para que te envereden bajo los pinos y llegues en cuatro zancadas a los prados donde se disuelve el sendero.

Salarzón aparecerá enseguida, pradería arriba, rodeado de huertos. Si les quedan hojas, a poco viento que haga, te recibirán bulliciosos los chopos de la riega, y si es la primera vez que llegas o, como yo, solo te acuerdas del descenso a la cripta, quizás te sorprenda encontrar entre el caserío del pueblo el pórtico tetrástilo con frontón de la iglesia parroquial. Es una extraña sensación. Hay algo que no acaba de casar entre la tosca mampostería de las casucas y el cumplido toscano de esas columnas. Y sin embargo es una sensación que agrada, que choca y entusiasma al mismo tiempo. Y uno no acaba de creérselo. Sentí algo parecido, pero más a lo bestia, y lo digo sin intención peyorativa, ante una magna bóveda de casetones que me encontré en los montes de Galicia. También allí, en Monfero, había algo discordante entre la elegancia clásica y aquellos fieros monjes que antaño precipitaban abades desde lo alto de las torres del Monasterio. .

Y no obstante era una contradicción gozosa. Pero aquí, en Salarzón, todo es pequeño y entrañable, y el templo griego, o el panteón romano, no ha querido, o no ha podido dejar de ser iglesia de aldea con airosa espadaña, muy seria y formal ella, pero campanario popular al fin.

Mi querido lector, quizás te dejen frío estas estrictas piedras que a mí me ponen tierno. ¿No te parece hermoso sentir de vez en cuando que lo más gratuito es lo más necesario? Pero sigamos…., si quieres visitar el interior comprobarás que los naturales, celosos y escarmentados, no dejan la llave a cualquiera: te abrirán la iglesia y permanecerán vigilantes. Bien hecho. Pero antes de entrar eché una ojeada a la lápida que está sobre la puerta: por si sola es todo un monumento; seguro que te descubrirá algo del espíritu que aletea en el ambiente. "A DIOS OPTIMO MAXIMO...", empieza, y ahí podía acabar, porque en cuatro palabras ha aclarado el misterio. Pero pasa, y acaba de admirar este pequeño Panteón con su cúpula y todo en el centro de la cruz griega. Todo es claro y perfecto: razón y arqueología; y a la vez cercano y a la medida. Al fondo, en la capilla de la izquierda, reposan los Gómez de la Cortina, en la placa habrás leído sus méritos, y por allí, sin demasiadas facilidades, se desciende a la cripta.

Pero no seré yo quien te incite a bajar: el Conde no está abajo, está arriba, y sería un buen ejercicio intentar descubrirle en estas piedras, aunque seguramente arriesgado en extremo hacerlo a simple vista. Resistamos la tentación de ponerle una etiqueta; fueron los suyos tiempos demasiado difíciles y revueltos para permitirnos esa ligereza. Pero, sea como sea, y cojeara el Conde del pie que cojeara, lo cierto es que tuvo la feliz idea de construir este mausoleo neoclásico por el que, de momento, no podemos menos que darle las gracias; porque no es demasiado corriente acertar con estas cosas...

Sí, ya se, no es el neoclasico arte que goce de buena prensa: dicen que es frio, aburrido y plagiario y, para colmo de males, aquellos ilustrados que lo pusieron de moda, despreciaban a golpe de piqueta otros estilos que ahora nos resultan más simpaticos. Esperemos que el bueno de D. Servando no se cargase un ejemplar románico-gótico para dejarnos este recuerdo greco-romano de hace poco más de siglo y medio... Quizas por esta juventud, Salarzón está todavía fuera de las trilladas rutas turísticas, que practican a menudo un desmedido y simple culto a los siglos, y aún descatalogado en las más recientes publicaciones. Precisamente por esto, tiene más encanto la visita.

En fin, paciente lector, si te queda tiempo, intenta que te enseñen el Palacio, más aún sin conseguirlo, Salarzón tiene, como cualquier otro pueblo, muchas cosas que ver: es cuestión de mirar con cuidado….. Al marchar, pista abajo, camino de San Pedro, quizás pienses como yo que, si algo significa eso de la nobleza, D. Servando bien merecía haber sido Conde antes de ser rico, como noble es la obra que nos legó, y estés también conmigo en que, para emplearlo tan mal, hay otros muchos, con título o sin él, que nunca debimos tener tanto; pero de esto hablaremos en otra ocasión. Date prisa si quieres pasar por Esanos antes de que anochezca..... (Texto y dibujo: César G. Prellezo).

Luz de Liébana, nº 250 de fecha Diciembre de 1981.

Nota. El autor de éste artículo menciona a D. Servando como el Conde que mandó construir tanto el Palacio como la iglesia de Salarzón, cuando en realidad esas obras pertenecen a su yerno, y a la vez sobrino, don Vicente Gómez de la Cortina, segundo Conde de la Cortina.