El valle de Bedoya en la prensa. Año 1983 y 1984
Reseña de las noticias sobre el valle de Bedoya generadas en los años 1.983 y 1984, recogidas de la Revista "Luz de Liébana", donde nos da cuenta, entre otras diversas cosas, de un galardón concedido al insigne ginecólogo José María Bedoya, nacido en Trillayo y una bonita crónica de un paseo por el valle. |
Mejoras de caminos comunales
Durante el año 1982 se construyeron en Bedoya 11 kilómetros de pistas y 10 kilómetros de cierres
Luz de Liébana, nº 263, Febrero de 1983 |
Elecciones municipales
Candidatos presentados de Bedoya para el Ayuntamiento de Cillorigo
Coalición AP-PDP-UL
Ángel Gutiérrez Soberón
Ángel Cuevas Soberón
PSOE
Francisco Javier García Monasterio
Una vez celebradas las elecciones salió elegido como Alcalde José Angel Cuevas Monasterio y entre los concejales Angel Gutiérrez Soberón.
Como Presidente de la Junta de Bedoya salió elegido Jesús Casares Señas (AP)
Luz de Liébana, nº 265, Abril de 1983 |
Galardón
José María Bedoya González, nacido en 1912 en Trillayo, Liébana, catedrático de Obstetricia y Ginecología, ha sido distinguido como miembro de Honor de la Academia de Ciencias Médicas de Cantabria.
El profesor Bedoya puede ser considerado como fundador de la actual escuela de Ginecología Andaluza, lugar donde éste ha desarrollado su labor docente.
Luz de Liébana, nº 268, Agosto de 1983 |
Nacimientos
David Gutiérrez Róiz, hijo de Alfonso (Trillayo) y Estela, en Potes
Viajeros
De Bilbao a Bedoya, Angel Cabeza y familia
De Alonsotegui a Bedoya, Antolín Bustamante y señora
Luz de Liébana, nº 270, Octubre de 1983 |
A NUESTRO PADRE
|
Una enfermedad traidora
vino tu vida a segar,
cuando a ti se te veía
lleno de vitalidad.
Tenías muchos proyectos,
que no has podido acabar.
Sin ti será muy difícil
el poderlos terminar.
Cuántas veces nos decías
tus obras a realizar;
tú las veías completas
mucho antes de iniciar. |
Hombre fuerte y correoso
muy difícil de igualar,
en éstas preciosas obras
siempre presente estarás.
Toda Liébana es testigo
de tus obras hechas ya,
quedarán como recuerdo
para la posteridad.
Hermanos Vega |
Luz de Liébana, nº 272, Diciembre de 1983 |
Resumen año 1984 |
Defunciones
Juan Vega Sánchez, falleció en Pumareña el 24 de Noviembre de 1983 a los 72 años
Feliciano Gómez Piñal (nacido en Pumareña), falleció en Potes
Luz de Liébana, nº 273, Enero de 1984 |
Donaciones para la residencia de ancianos de Potes
Daniel Haza Gutiérrez, de Cobeña, 5.000 pesetas
Mariano Gómez Haza, de Salarzón, 5.000 pesetas
Lucinio Blanco Gutiérrez, de Salarzón, 5.000 pesetas
Pablo Fuente Cuevas, de Salarzón, 5.000 pesetas
Juan Gómez Róiz, de Esanos, 5.000 pesetas
Pablo García Albarrán, de Trillayo, 5.000 pesetas
Santiago Dobarganes Cuevas, de Esanos, 5.000 pesetas
José Fernández Gutiérrez, de Esanos, 5.000 pesetas
Luz de Liébana, nº 275, Marzo de 1984 |
Bonos para el asilo de Potes
Cástor González Cuevas (Cobeña) desde México 100.000 pesetas
Vicente González Cuevas (Cobeña) desde México 50.000 pesetas
Federico Cuevas Vega (San Pedro de Bedoya), desde México, 50.000 pesetas
Avelino Soberón Vega (San Pedro de Bedoya), desde México, 250.000 pesetas
Eudosio Soberón Vega (San Pedro de Bedoya), desde México, 100.000 pesetas
Luz de Liébana, nº 278, Junio de 1984
|
Paseo por Bedoya
Cruzamos Tama y pondremos nuestra mirada hacia las alturas de Cordancas y Taruey, tomando la carreta que nos lleva al Valle de Bedoya. Este es uno de esos pequeños valles formado por varios barrios, tan cerca unos de otros que casi se confunden para el que no les conozca bien.
En primer término Trillayo con su amigable Cobeña. A media altura, Esanos, Pumareña, y por último San Pedro. Y allí, tras la loma en altura, casi apoyado sobre la Peña Ventosa, el señorial Salarzón, con la más bella joya del arte en su iglesia. En el pueblo vemos una casa antigua de piedra que en algún tiempo debió ser espléndida. Alguien nos dijo: ésta casa perteneció a Don Joaquín Gómez, segundo Conde de la Cortina.
Por las cumbres, rebaños de vacas que pastan en soledad. Y tras unos momentos, volvemos por nuestros pasos, marchando lentamente por caminos estrechos entre casas con jardines, huertas minúsculas, si las comparamos con otras. Fértiles y abundantes. Ajos y cebollas gigantes a un lado y otro de la carretera. Hay arriales con flores y setos recortados. Hay bosques de roble y hayas. Las parras en las portadas de las casas buscan la mano codiciosa que las pode. Y los frutales divagan en grandes proporciones perdidos cualquier parte. Nogales que ocupan tímidos espacios.
Un poco más arriba, los campos pierden su entidad de tierra cultivada. Son campos donde pasta el ganado, no es camino cómodo pero es hermosísimo. Y si hoy se puede ascender hasta éstas alturas por asfaltada carretera, justo es recordar los nombres -me consta- de Felipe Cuevas, Gerardo Cantero y Luis Cuevas que trabajaron para conseguirlo, junto con otros muchos.
Y si nos alejamos más en el recuerdo, sabemos que el Valle de Bedoya fue el camino principal de la Liébana indómita, por donde los Cántabros, pasando por el Collado Taruey, se comunicaban con sus hermanos montañeses del Nansa. iBedoya….! Rincón, preciosidad escondida entre bosques milenarios y desfiladeros agrestes, donde cada pueblo es un oasis. Una bendición del cielo. Todo el que busque tranquilidad, hermosura y reposo, les recomiendo que vengan a cualquiera de estos maravillosos lugares que hoy hemos recorrido.
Eloy Vejo Velarde
Luz de Liébana, nº 280, Setiembre de 1984 |
Datos recopilados por José Angel Cantero Cuevas en el año 2018 |