San Pedro de Toja.- Sr. Director de La Voz de Liébana

Muy Sr. Mio y amigo: El día 2 de los corrientes fui el designado para subir al pintoresco y alto sitio de Toja a celebrar solemnes cultos en la Capilla de San Pedro, que, casi derruida y en mal estado, ha sido un tanto mejorada merced a la bondad del opulento indiano de Pumareña D. Pedro de la Vega y Vega, vecino de las Cruces, Cuba, y a los vecinos del caritativo valle de Bedoya.
Para solemnizar lo mejor posible el acontecimiento y dar gracias a Dios y a las personas que con su óbulo contribuyeron a la reparación del santuario, no se perdonó medio alguno para que el día 12 de Setiembre quedara grabado en los corazones de los bedoyanos, y de todos en general.
El día amaneció nublado, pero merced a esto, gozamos en aquellas alturas de una deliciosa temperatura, que de otro modo nos lo hubiera impedido Apolo con sus ardientes y refulgentes rayos.
Multitud de personas se veían, desde las primeras horas de la mañana, ascender por diversos y serpenteantes caminos, hacia el renovado Santuario hasta la hora de las 10, en que una graciosa campana nos avisó para la misa solemne que celebró el señor cura de Trillayo D. Leoncio Ramos, oficiando de Diácono, Subdiácono y Turiferario respectivamente, los señores Curas de Tudanca, Viñón y San Pedro de Bedoya, hallándose también D. Regino González, cura párroco de Castro y Arcipreste de Liébana de la Diócesis de Palencia, a que pertenece el referido santuario. En la Misa dirigió la palabra a los allí presentes desarrollando el tema “Tu es Petrus”, el celebrante D. Leoncio Ramos, quien en epílogo dio las gracias a los bienhechores de las obras, objeto de aquella festividad, encomiando los rayos de caridad del principal donante D. Pedro de la Vega y Vega.
A la Misa, siguió la procesión por aquellas pintorescas praderas, destacándose sobre manera la imagen de San Pedro, que junto con el retablo y demás efigies del Santuario fueron retocadas por el hábil artista D. Hugo Desvaux.
Caprichosa en extremo, como todas las escenas campestres, resultó la refacción, viéndose aquellas ondulantes praderas festoneadas de blancos manteles, alrededor de los cuales iban colocándose los sencillos comensales. Nada se echó de menos, ni el sabroso vino, que en gran cantidad llevó el señor donante o bienhechor, para que  ninguno de los allí presentes carecieran del fruto de la uva; más a pesar de haberlo en abundancia, no se vio ningún efecto desagradable que quitara brillo al asunto que allí los reunió.
Allí tuvimos el gusto de ver a D. Juan José Bustamante y su simpática hermana Josefina, a D. Gerardo Monasterio, D. Tomás y D. Gerardo Cantero y a las señoritas Felisa y Beatriz García, de Aliezo, junto con otras muchas personas cuyos nombres no recuerdo; solamente hago constar la valentía de D. Gregorio de la Vega, padre de D. Pedro, pues a pesar de sus ochenta años subió a presenciar ésta fiesta.
Por la tarde, después del Rosario, pronto se organizó el típico baile de pandereta y tambor, promovido por el joven Gerardo Cantero, en el que estuvieron hasta que el señor Monasterio promovió una célebre partida de bolos para efectuarla en el pueblo de San Pedro de Bedoya, en donde continuó otra vez el baile, en el cual y en la famosa partida de bolos quedaban cuando abandoné aquellos agrestes valles para regresar a ésta villa.
Este es, querido amigo y Director, el pobre diseño de la singular fiesta de San Pedro de Toja, en Bedoya, que por su indicación, y de paso que fui a sacar caprichosas fotografías, he hecho. Sin duda que usted, cuya ausencia lamentaban allí, le hubiera dado colores más resaltados y algunos otros detalles, que mi mala pluma, poco acostumbrada a esto, no acierta a expresar, solo si, termino dando mil enhorabuenas al repetido D. Pedro de la Vega y Vega y a los generosos vecinos de Bedoya,  porque con esto han dado pruebas de que los corazones no están dañados del indiferentismo actual, sino que late en sus pechos el ímpetu de la gracia e ilumina sus inteligencias la feliz antorcha de la fe.
De V. affcmo. y s.s.

1. Alonso. Potes, 12 de setiembre de 1907