Próximos ya a iniciarse los Juegos Olímpicos, conviene recordar que un descendiente del valle de Bedoya, participó en una Olimpiada. Se trata de Julio Alles Monasterio y participó defendiendo la delegación de Argentina en el año 1924, Olimpiada de París, en la prueba de Remo “Ocho con timonel”, logrando la quinta posición final, lo que supuso ganar un Diploma Olímpico.

Julio nació en Buenos Aires, pero sus padres eran lebaniegos. Su padre, Paulino Alles de las Cuevas, natural de Lebeña, y su madre, Manuela Monasterio Soberón, natural de Salarzón, emigraron a la capital de la Plata donde, con su trabajo, lograron reunir una suculenta fortuna.

Como queda dicho, su madre Manuela Monasterio Soberón, nació en Salarzón el 24 de Junio, día de San Juan, del año 1874. Era hija de Manuel de Monasterio (Trillayo) y Joaquina Soberón (Salarzón), que vivieron “a caballo” en los dos pueblos, aunque más en el de Trillayo.

Para que os hagáis una idea de los parientes que tiene (o tuvo) en Bedoya doña Manuela, os diré que era prima carnal de Moisés Gómez Monasterio (Trillayo) y prima segunda de Mariano y María Jesús Soberón Ibáñez (Trillayo) y de Casilda Soberón Salceda (Trillayo).

El matrimonio de Paulino Alles y Manuela Monasterio procreó cinco hijos. Todos recibieron una sólida cultura con estudios superiores. Ya queda hecha la pequeña reseña de su olímpico hijo Julio, pero también tuvieron otra hija, de nombre Manuela, que fue profesora de piano y famosa y acreditada pintora con numerosos premios.

Así mismo, otro hijo llamado como su padre, Paulino, terminó la carrera de medicina en Buenos Aires y participó en el año 1944 en el Campeonato Argentino de Ajedrez. Posteriormente fue también árbitro Internacional del mismo deporte, y así mismo fue dirigente y presidente del Club Argentino de Ajedrez. Fue también periodista especializado, autor de libros de ajedrez.