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Miel "Liébana Dulce"

Miel "Liébana Dulce", un lujo para los paladares más exigentes

 

En el año 2016 los apicultores lebaniegos respiraron aliviados cuando se certificó oficialmente la presencia de la Miel de Liébana en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas. De esa manera se iniciaba un marco legal de protección y una base para la promoción de sus productos.

Animados por ésta calificación, unas valientes y entusiastas jóvenes de Bedoya se aventuraron a fundar una empresa familiar para explotar el mercado de la miel que ellos ya conocían. Se trata de las hermanas Teresa y Marián Cuevas Gaipo, de San Pedro de Bedoya y el esposo de la segunda de ellas, Jesús Carlos Posada, de Viñón. Así echó a andar la empresa que luego bautizaron con el precioso y goloso nombre de LIÉBANA DULCE.

“Puedes venir a conocer el Obrador que tenemos en San Pedro, donde se realiza el trabajo artesanal de extracción y envasado de la miel. Y si te apetece luego hacemos una Visita guiada hasta el colmenar, donde vas a aprender cómo es la vida en una colmena, podrás ver a sus habitantes (reina, obreras y zánganos) y el trabajo que realiza cada uno de ellos”, me comentó Teresa.

No dudé en aceptar la invitación y a finales del mes de Julio me acerqué al flamante y moderno Obrador que poseen en el citado pueblo, donde se encontraban manipulando los tres “responsables” de éste negocio y aproveché para hacerles unas preguntas.

¿Dónde empezó vuestra afición por la apicultura?. ¿Tenéis antecedentes familiares?

Es Teresa la que toma la palabra: Realmente empezaron Marian y su esposo Carlos. Un buen día encontraron en el jardín de casa de Viñón un enjambre. Anteriormente todos habíamos tenido durante toda la vida colmenas en casa, pero nadie nos había explicado el tema y la vida de las abejas, que es muy interesante. De pequeños lo único que nos hacían era llevarnos a los colmenares, nos picaban las abejas y cogíamos la miel, pero lo que es la estructura de una colmena, cómo trabajan, la desconocíamos por completo. Como te dije, empezaron con el enjambre que se posó en su jardín y a raíz de ahí se empezaron a interesar por ese mundo. Luego tenemos también a nuestro tío Mari, que algo sabe del tema ya que lleva muchos años con este trabajo. Luego fueron aumentando las colmenas y a raíz de eso empecé yo también, uniéndome a ellos y aquí estamos los tres.

¿Tenéis muchas colmenas?

Tenemos alrededor de 300. Las tenemos creo que en nueve colmenares. Intentamos que no haya muchas colmenas en cada sitio.

¿Todas en Bedoya?

Es ahora Carlos el que interviene: Casi todas están en Bedoya. Ahora mismo tenemos un colmenar en Viñón y otro en Llayo. Los demás están aquí en Bedoya.

¿Dónde los ubicáis?

Aparte de esos dos sitios que te acabo de decir, tenemos también en Sierratama, en el Ojeu, en la Cabanilla, en Resundias, La Pandilla, Sierra la Cal y en Llandelestal. Ah, y en Salarzón que se me olvidaba.

¿Con qué clase de flora trabajan?

En Viñón la mayor producción es de la barda, el castaño, el roble y algo de tilo. En Bedoya y Llayo el roble, la encina, luego el castaño y los tilos y en Llandelestal lo que más predomina es el brezo. Otras especies importantes son la yedra y el madroño, o el aboriu como decimos en Liébana.

Existe una opinión popular de que las abejas dan poco trabajo….

Efectivamente, cuando estamos sentados no nos dan trabajo, pero eso ocurre pocas veces, prosigue Carlos. Dan mucho que hacer, mucho más de lo que la gente se piensa. Hace años la gente tenía media docena de colmenas, las abría por la primavera. Si enjambraban bien y si no era así, les daba igual. Llegaba setiembre y si tenían algo de miel la quitaban. Volvían a tapar y hasta el año próximo. Ahora no es así, ahora hay que estar encima de ellas y dan mucho que hacer. Entre otras cosas cada época del año las cambiamos de sitio y eso conlleva mucho trabajo.

¿Qué propiedades tiene una colmena?

Es ahora Teresa la que toma la palabra: Aparte de la miel, nosotros tenemos pendiente sacar el polen, pero de momento no lo hacemos. Tenemos también la cera virgen que después de extraer la miel se funde la cera que luego se utiliza para hacer cremas, jabones o cacao. Esto sí que lo tenemos. Y luego tenemos el propóleo que es una substancia que hay en la colmena que las abejas usan para sellar la colmena y que nosotros preparamos para curar enfermedades. El propóleo está compuesto por la resina de los árboles, de polen y tiene un montón de sustancias. Es antiséptico y antibiótico. Para la garganta es muy bueno. Es complementario a la miel que siempre hemos usado para problemas de garganta. Pero la miel es preventiva y el propóleo es más efectivo cuando llegan las dolencias. Además no aporta calorías al organismo siempre que se consuma en las dosis recomendadas.

¿Con qué tipo de envases comercializáis la miel?

Fundamentalmente tenemos envases de un kilo y de medio kilo. También tenemos algo de 250 gramos que se vende en invierno para las cestas de Navidad.

¿Os planteáis abrir alguna tienda? ¿Vais a ferias?

Sí vamos a ferias o, mejor dicho, íbamos, pero con el tema del Coronavirus lo dejamos a un lado. Cuando todo esto pase, nuestra idea es volver a asistir a ferias. Ahora vendemos mucho a Eroski, en el Corte Inglés, en tiendas…, también lo llevamos a domicilios aquí en Cantabria.

La Denominación de origen Liébana, ¿en qué se diferencia de otras mieles?

Una Denominación de origen sirve para controlar que esa miel pertenece a una zona determinada, en éste caso a Liébana. Vigilan que los productores lo envasen en unas condiciones artesanalmente y que cumplan con los requisitos de la Denominación. En Liébana somos cuatro productores los que ostentamos esa Denominación.

¿Nada más que cuatro?

Sí, nada más. Miel vende mucha gente, pero con Denominación somos sólo cuatro. Nos hacen varios controles, tenemos que llevar una trazabilidad, donde se registra todo el recorrido de la miel, desde su origen en las colmenas hasta que llega a los envases para su venta. Todo eso sirve para controlar un poco. Pero la gente vende miel con ese nombre, que no se sabe si es de Liébana o no es. Es muy difícil de controlar y ¿cómo se para éso?. En teoría no pueden venderlo si no pertenecen a la Denominación, pero se sigue vendiendo igual.

¿Se importa la miel?

Sí, sí....., se importa. Si la gente lo consume sabiendo lo que es, no es ningún problema. Cada uno come lo que quiere. El problema es que el consumidor no sabe lo que está comiendo. El etiquetado no es claro. Vas al Súper y ves miel “hecho en España” y no es problema, pero otros dicen que el origen es Europa o fuera de Europa. Entonces ¿qué pasa?. Que esa miel puede tener un porcentaje del 1% española y el 99% de China y eso no es miel. Crees que estás consumiendo miel y no es así.

¿Se puede vivir de la miel?

Es ahora Carlos el que responde: Se puede vivir, todo depende de lo que gastes y de lo que cada uno se conforme para vivir. Ajustando mucho y mirando muy bien dónde gastas y dónde no gastas. Mercado hay. La miel se vende. Siendo buena y de calidad la miel se vende. El problema es que unos años hay mucha producción y otros años nada. Igual con la producción de un año tienes que vivir tres. ¿Motivo? Varía mucho el clima. Por ejemplo, éste año las colmenas de la zona de Llayo están bastante bien, pero subes a Llandelestal y éste año están mal. Allá arriba llevan 15 o 20 días que no ven el sol, todos los días niebla, niebla y más niebla. Todo depende del clima, que llueva cuando tenga que llover y que haga sol cuando lo tenga que hacer. Llevamos unos años que no nos acompaña mucho el tiempo, no sé si por el cambio climático o si son procesos que llegan cada cierto tiempo.

El tema de las enfermedades…….

Teresa toma la palabra: Otro tema muy importante son las enfermedades de los colmenares, la varroa es una de ellas y no nos tenemos que olvidar de la Avispa asiática. De ésta última, puntualiza Carlos, no nos quejamos. A la primavera trampeamos muchísimo y cogemos muchas reinas tanto en Primavera como en Octubre.

¿Qué trampas usáis?

Colocamos botellas con un líquido. Este año habremos cogido unas 300 reinas, que son 300 nidos que se quitan. Carlos añade que todo esto se nota; no las puedes eliminar porque es imposible, pero la presión a las colmenas baja, o si no baja, esa presión empieza más tarde. Si empiezan con la presión en Setiembre que ya has catado, el daño es bastante menor.

¿Cómo se presenta éste año?

Mejor que el año pasado, un poco mejor, pero no nos vamos a quejar porque ha habido años muy malos. Hay colmenas que están bastante bien, sobre todo las situadas en la parte baja. Las que están arriba ya es otra cosa. Allí hubo muchos días malos.

Teresa añade que: Pero estamos a finales de Julio y todavía pueden mejorar de aquí a un mes. Sí….., puntualiza Jesús, pero otros años por este tiempo tenían más miel que este año por éstas fechas. Empezaremos a catar a últimos de Agosto o primeros de Setiembre, para terminar de envasar a últimos de Setiembre y empezar ya a sacarlo al mercado.

Posponiendo para otra ocasión esa visita guiada a los colmenares, me despedí de estos jóvenes emprendedores deseándoles toda la suerte del mundo y seguro que la van a tener, porque la apicultura es un precioso oficio, un noble arte y, sobretodo, una forma de vida.

Teléfono para contacto y pedidos: 646 02 79 16

Colmenares, obrador y produción de "Liébana Dulce"

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