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Pilar Cuevas García Religiosa de la Congregación "Hijas de San José"
Hace ya como siete años recibí un buen día un correo desde Medellín (Colombia) que decía: "José Angel, sólo quería felicitarte por hacer esta página; de esta manera tenemos noticias del valle los que estamos lejos y deseamos conocer mejor la tierra de nuestros padres". Y remitía dicho mensaje Pilar Cuevas García, descendiente del pueblo de Cobeña, con la que tuve posteriormente más contactos. Desde hace ya tiempo tenía yo metido en la cabeza plantearle a Pilar una entrevista para subirla a la web. La verdad que Pilar siempre me pareció una mujer muy abierta y pendiente siempre de su Cobeña, pero no me atrevía a plantearle esa posibilidad, hasta que hace pocos días me incliné a hacerlo. La respuesta no se hizo esperar. "Lo estuve pensando y me decidí a ello. Hazme las preguntas que te parezcan bien", me dijo. Así que las preparé y, por medio del correo digital, se las envié. Aquí están sus respuestas. ¿Dónde y cuando naciste? Nací en México, D. F., a los pocos días de haber estallado la Guerra Civil en España. ¿Cómo se desarrolló tu niñez en México?. ¿Sois muchos hermanos? Somos seis hermanos, tres hombres y tres mujeres, yo soy la tercera. Nuestra niñez se desarrolló como la de todos los niños, en la escuela, en la casa y ..... trabajando. Sí, desde muy pequeños ayudábamos a nuestros padres en una pequeña industria familiar. Háblanos algo de tus padres... Mis padres: Mi mamá se llamaba Rosa García, era mexicana de nacimiento. Primo Cuevas, mi papá, de COBEÑA. Se casaron en 1930 en México y empezaron a trabajar juntos, primero haciendo barquillos, después cajas de papel para helados ...... ¿Cómo surgió la idea de emigrar a tu padre?. ¿Se marchó joven? La situación de precariedad que vivían en España le hizo concebir la idea de cruzar el mar para ver si se lograba una mejor situación económica. Era muy joven cuando se marchó y le llevó un tío que ya estaba situado en México, donde tenía una tienda de abarrotes. Siendo pequeños, ¿os hablaban en casa mucho de Cobeña? Para nosotros COBEÑA era grandiosa, pues era tal la devoción, cariño y aprecio con que siempre escuchamos a nuestro padre hablar de ahí, que estábamos muy familiarizados con las palabras de: Trillayo, Salarzón, Tama, Potes, Ojedo, La Hermida, la Cueva Mora, Esanos, Pumareña ...... Refiriéndonos a la niñez, ¿cómo os divertíais los niños en México? Los niños en México, como todos los niños de antes, jugábamos con la pelota, canicas, trompo, bicicleta ....., muñecas ...... Mis padres empezaban entonces una pequeña industria familiar, así que aún siendo muy niños nos tocaba ayudar a medida de nuestras fuerzas. Conocimos el mundo laboral muy de cerca, ya que mi papá tenía su lema: "el hombre nació para trabajar, como el ave para volar", así que nos tocaba trabajar de lunes a sábado. El domingo sí había desquite y lo dedicábamos a jugar a la pelota, ir al campo, montar en bicicleta, patines, nadar ..... etc. Estudios que hiciste.. La básica Primaria. Toda vocación tiene un comienzo, ¿cuándo sentiste la vocación religiosa? A los veinte años empecé a sentir inquietud vocacional ....., tal vez mi padre intuyó algo y me envió a España en 1955 en compañía de mi hermana Mari. Estuvimos casi un año alternando la vida en Cobeña, conviviendo con la familia, yendo a las romerías, asistiendo a las vendimias, a atropar hierba, subir a la Peña de Cobeña, bajar a Potes los lunes, a Santo Toribio los viernes ...... Disfrutamos muchísimo ya que contábamos con la complicidad de tíos y primos. Robábamos perujos en el Palacio y cuando salíamos del pueblo y llegábamos de nuevo a casa, tocábamos las campanas de la Iglesia para avisar que habíamos llegado. No sé ni cómo nos aguantaron .....; la tía Bernardina creo que se lo pasaba mal, pues éramos motivo de preocupación para ella. ¿Por qué tomaste la decisión de cambiar esa vida que tan feliz te hacía por la religiosa?. Me pasó lo que a Jeremías: "me sedujiste Señor y me dejé seducir"..... (Jer. 20,7). Cuando el Señor llama......, es más fuerte que todo lo que el mundo te puede ofrecer. ¿Fue difícil decidirte a ingresar en el convento? Pues no. Se pasan días difíciles, sobre todo al decirles a los padres. Se encuentra uno con llanto, con negativas, chantaje emocional, con propuestas de viajes, con dinero ....., pero El Señor es más fuerte que todo eso, y da la GRACIA para dejarlo TODO y seguirle a Él. ¿A qué congregación religiosa perteneces? A las Religiosas Hijas de San José, fundadas por el Siervo de Dios, P. Francisco Javier Butinya S.J., catalán. La evangelización y promoción de la mujer pobre, buscar la santidad propia y la de las demás, uniendo la oración y el trabajo, son nuestra identidad carismática, teniendo como modelo a la Sagrada Familia de Nazaret. ¿Cómo surgió la idea de marchar misionera?. Una vez terminada la primera etapa de formación (postulantado y noviciado) se hacen los Votos de castidad, pobreza y obediencia y con eso ya lista para IR donde te envíen. Yo fui enviada a Bogotá. ¿Qué fue lo que te lanzó a servir a los más necesitados? El amor a Dios y el deseo de que mucha más gente lo conociera a Él. ¿Qué llevabas en la "maleta" desde México a Colombia? La ilusión de ser toda de Dios, de que los demás participaran y se beneficiaran de tantas gracias y bendiciones como el Señor había derramado sobre mí. ¿Qué deseos te impulsaron a ello? A compartir con la gente las luces, las gracias recibidas; el deseo de que todos conocieran a Dios, que se aprovecharan de Su Palabra, de Su Amor, de Su perdón, Su Misericordia, en fin de tantas cosas buenas y hermosas como cada día nos regala. Dicen que hay que estar un poco loco para ser misionero... Si el experimentar el amor de Dios es una locura ..... Bendita locura ....., VALE LA PENA ESTAR LOCO. ¿Qué es lo primero que uno piensa cuando llega a un sitio nuevo como misionero, en tu caso a Colombia? Bueno, todo es nuevo, nuevas formas de vivir, de hablar, de comer ......, pero TODO ES POSIBLE. Es ir disfrutando al descubrir todo lo que desconoces; toca preguntar e ir con cautela y dejarse guiar por los que ya llevan terreno caminado. Cada día es una aventura, poco a poco vas aprendiendo y sin darte cuenta vas adaptándote y vas queriendo la nueva realidad que tienes que vivir. Dínos los lugares donde estuviste.. Donde más tiempo he vivido ha sido en Colombia, pero también he estado en el Ecuador y en México. ¿Estás en un convento? Si es así, ¿cómo es la vida en comunidad? ¿ Cómo es el trabajo de una misionera en Colombia? En mi Congregación nuestras casas no se llaman conventos sino TALLERES donde el coro es la sala de trabajo. He trabajado en el Colegio en Bogotá. En el Ecuador iniciamos una micro empresa de Panadería donde se les enseñaba a las mujeres a hacer pan, a venderlo, a hacer las cuentas....., a comprar los insumos......, en una palabra: vivir dignamente desde su trabajo. ¿Sales a desempeñar tu tarea al exterior, o es vida contemplativa? Nuestra vida es Ser contemplativos en la acción, es hacer de nuestro trabajo una prenda de amor y tributo de alabanza. Estamos en casa, pero salimos, visitamos a la gente, buscamos lo que necesitamos. Asistimos a conferencias, estudios. Conjugamos la oración y el trabajo, la diversión y el descanso. Cada año hacemos ocho días de Ejercicios Espirituales en completo silencio. Y de todo lo que has hecho ¿qué ha sido lo más duro de pasar o lo más difícil? El sacar el Colegio adelante ya que fueron muchos los requisitos que había que cumplir, pero fue muy divertido y muy satisfactorio haberlo logrado. ¿Y cual podrías decir que ha sido tu experiencia más satisfactoria o maravillosa de las que has tenido? Lo vivido en el Ecuador después de haber estado veinte años en un colegio, el hacer UN TALLER, TRABAJAR CODO A CODO CON LAS MUJERES, amasando pan, haciendo una cantidad de ensayos culinarios. Fue un gozar grande al ver que las mujeres le encontraban sentido a sus vidas, que descubrían que vale la pena vivir, trabajar, orar, conocer a Dios ...... Compartía con ellas el trabajo, la vida. Mientras se horneaba el pan, nosotras compartíamos el desayuno y los problemas y alegrías de la vida. Hacíamos un rato de oración y después ....., distribuíamos el pan, hacíamos la contabilidad y nuevamente a preparar todas las cosas para el día siguiente bien de madrugada. Fue un tiempo muy hermoso. ¿Eres feliz con esa vida? Sí, me siento contenta y además muy realizada, disfruto con todo lo que vivo. ¿Participa la gente joven ahí con las misiones para ayudar? La gente joven está en otra onda. Las chicas hasta que no tienen un hijo no sientan cabeza, después sí que les toca trabajar para sacar adelante a la familia. ¿Cómo se evangeliza cuando las situaciones son tan difíciles? Con paciencia, con constancia y poniendo todo en las manos de Dios que al fin y al cabo Él es el que da el crecimiento, lo nuestro es SEMBRAR....... ¿Hay inmunidad frente al dolor y la tragedia? El dolor DUELE, pero es ahí donde más cerca se experimenta a Dios; hay que buscarlo, hay que descubrirlo y así el dolor tiene un valor redentor. ¿Es verdad que hay tanta violencia en Colombia como la que aparece en los medios de comunicación? Sí, sobre todo ha habido épocas en que se ha recrudecido la ola de violencia. No hay trabajo, no hay familia. Eso ayuda a buscar el dinero fácil, como es la droga, prostitución, las pandillas.. ¿Pasaste alguna vez miedo por ese motivo, simplemente por ser religiosa?. En la medida que vives situaciones difíciles, como que el Señor te protege y te ayuda más, experimentas lo del Salmista: "El Señor es mi Roca, mi Fuerza, mi Salvación....., ¿por qué he de temer?" . ¿Qué te han enseñado los colombianos? Muchas cosas, hay gente muy buena, son acogedores, recursivos, es gente muy sufrida y que les ha tocado aguantar muchas arbitrariedades y aún tienen fe y no se dan por vencidos. Siguen luchando ..... ¿Os aprecia la sociedad colombiana? Yo creo que sí, por lo menos donde me ha tocado vivir, siempre he encontrado el aprecio y el respeto de las personas. ¿Qué urgencias tiene a día de hoy la Misión? Trabajar por la FAMILIA, por restablecer los valores del amor, la fidelidad, la honestidad, la justicia, la paz......; somos un signo muy pequeño, sin protagonismos, sin brillo, pero es mostrar que se puede vivir con sencillez, sin caer en el voraz consumismo, en la alienación de los medios de comunicación, en el desenfreno ...... ¿Hay muchas vocaciones religiosas tanto en México como en Colombia? Ha bajado mucho el número de vocaciones tanto en México como en Colombia y en el mundo entero. Los compromisos definitivos, tanto en el matrimonio como en la vida religiosa, hoy en día como que están en vías de extinción, en desuso. Ahora lo que se usa son las relaciones extra rápidas y sin compromisos estables. Hacer cosas heroicas una vez en la vida es fácil, pero hacerlo siempre ....., ya no es tan fácil. Cuando cuentas a los jóvenes tu opción de vida, ¿cómo reaccionan? Algunos no lo entienden. Vivimos en una época de consumismo voraz, de tecnología que absorbe y deslumbra, de trato superficial, lo que se llama una VIDA LIGHT, no entienden que para vivir no hacen falta tantas cosas superfluas.. Qué consejo le das a un (una) joven que está sintiendo la llamada misionera? Que se anime a creer que hay otras formas de vivir, que la felicidad no consiste solamente en SER MAS...., TENER MÀS ....., GOZAR MÀS...., que vale la pena entregar la vida por CRISTO, POR AYUDAR A LOS DEMÁS..... ¿Cómo lo puede confirmar? Haciendo la experiencia, abriéndose y aceptando el plan de amor de Dios, escuchando Su Palabra y poniéndola en práctica. Frecuentando los Sacramentos...... ¿Te da miedo el futuro? No, sé de QUIEN me he fiado. El Señor no falta a su compromiso de velar siempre por nosotros.. Ni un solo cabello de nuestra cabeza cae sin permisión de El.. Entonces ¿porqué dudar?. Es promesa de Él: "el que deje padre, madre, casa ..... .por mi Amor, Yo le daré el ciento por uno y después la vida eterna". Si le creemos a Él, ¿porqué vivir con temor?. ¿Qué es lo que pueden hacer los países más desarrollados para combatir la pobreza en el mundo? ¿Qué puedes decirnos? En la multiplicación de los panes que nos narra el Evangelio, está el modelo. Ellos pusieron sus 5 panes......, sus 2 peces y el Señor se encargó de lo demás....., y hasta sobraron varios cestos ....... ¿Piensas estar el resto de tu vida en Colombia, o algún día regresar a tu país? Pienso seguir obedeciendo e ir donde me envíen. ¿Usáis los sistemas informáticos en el convento, perdón en el TALLER? Sí, pero con mesura. ¿Es verdad que la fe mueve montañas? La fe nos permite ver la misma realidad , PERO DE DIFERENTE FORMA. ¿Vas a menudo a tu tierra, México? Más o menos cada dos años. Ya veo que conoces el valle de Bedoya. ¿Qué impresión te llevaste la primera vez que viniste a Liébana y concretamente a Cobeña Sí, estuve ahí antes de entrar en la vida religiosa. Me impactó muchísimo ver esas montañas tan altísimas, tan cerca y tan llenas de nieve; creí que no podría andar por esos lugares, sin embargo subí hasta lo alto de la peña de Cobeña, eso sí bajé sin zapatos....., disfruté al máximo. ¿Qué diferencias encuentras entre esa primera vez que viniste y la actualidad? En el año 1955 se notaban aún las secuelas de la guerra. Aún se oía hablar de los rojos, de Juanín.. La gente vivía muy austeramente, no había electricidad, acueducto, alcantarillado; los medios de comunicación eran muy escasos, se trabajaba mucho y muy rudimentariamente. No había tractores ni adelantos tecnológicos, pero la nobleza de la gente constituía la mayor riqueza y el mayor atractivo. Ahora, hay confort aún en los pueblos más sencillos. ¿Qué destacarías de estas tierras? Que son una BENDICIÓN DE DIOS. La mayor riqueza de esa región está en su GENTE: sencillos, cordiales, sinceros, generosos, con grandes valores. Valoro en gran medida a las mujeres por su capacidad de trabajo y abnegación. Ya para terminar: Unas palabras para estas gentes.... Le doy gracias a Dios por haberme brindado la oportunidad de haber vivido en Cobeña, de haber conocido a sus gentes y que aunque han pasado ya muchos años....., mi aprecio por ese lugar sigue tan vivo y en aumento. José Angel Cantero |
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