Está situado a 500 metros sobre el nivel del mar y tiene una población (al 31 de Diciembre de 2.006) de 22 habitantes, dos de ellas menores de 18 años.

En esta localidad se encuentra la parroquia y cementerio, que comparte con Esanos y Pumareña.

Es digno de mención la casa-torre de los “Ceballos” declarada “Bien de interés nacional” que luce dos escudos de armas pertenecientes a las familias de “Bedoya” y “Soberón”. (En la actualidad este edificio pertenece a la familia González-Teja, que hicieron una importante restauración, pero la nomenclatura del edificio entre los nativos se la lleva aún su antiguo dueño). Anejo a la casa existe una capilla neoclásica bajo la advocación de San Sebastián, de principios del siglo XVIII, tanto la casa-torre como la capilla.

Dispone de otra ermita alejada del pueblo, en las praderías de Toja, donde se venera a San Pedro Advíncula el día 1 de Agosto. Es de dominio público que Toja, en épocas antiguas, estuvo poblado. Así lo demuestran restos de piedra y teja diseminados por el contorno, y por razones climáticas (está casi a 1.000 metros sobre el nivel del mar) las gentes se desplazaron a lugares más bajos y resguardados del valle, lo que llegaría a ser el nuevo San Pedro.