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La cuadrilla 103 bajó cuatro jabalís del lote de Poda

La cuadrilla 103 cazó el sábado pasado en el lote de Poda-Cordancas en una mañana que se quedaban las uñas negras del frío que hacía. La fuerte y resistente helada que vestía de blanco al pueblo de Lebeña, no fue inconveniente para que los cazadores se guarnecieran del frío con ropa de abrigo, gorros y las correspondientes mascarillas, tanto que era casi imposible reconocerlos.

“Como podéis ver, tenemos nieve en la zona alta del lote, así que vamos a echar la parte de abajo, desde el río hasta la Fuente San Pedro y el Collau de Arceón. Estos días no pudimos mirar el monte, pero seguro que los jabalís se bajaron, huyendo de la nieve”, les avisaba Chanchel el jefe de la cuadrilla.

Cuando los cazadores se colocaron en sus puestos, entraron los monteros a escena y pronto los perros empezaron a cantar. Hoy tenían también ganas de entrar en calor y a la vez afinar las gargantas, porque en las últimas cacerías estuvieron mudos por la ausencia de jabalís.

“Acaban de levantar un jabalí muy grande por debajo del depósito de Lebeña. Le llevan varios perros en dirección a la Ventosa”, avisaba David. “Se dio la media vuelta y ahora vuelve para los invernales; es muy grande”, remachaba Primo que le veía desde más arriba.

Efectivamente, el jabalí recorrió el monte de arriba a abajo, sin encontrar por dónde podría escapar. Tanto es así que se metió en un brezal y de allí decidió no salir si nadie se lo impedía. Los perros le acosaban, pero era difícil moverle de allí. En uno de esos intentos el jabalí enganchó a una perra de Víctor, de Cabezón, que apenas le quedaron fuerzas para salir de aquel bardal. Salíó sí, pero cubierta de sangre. Había recibido una “cuchillada” mortal de necesidad que la abrió el pecho. No hizo falta llevarla al veterinario, quedó seca.

Ante el vocerío de los monteros y el alboroto de los sabuesos, por fin el jabalí decidió salir de allí a buscar otro lugar más seguro. Pasó por encima de los Castros Coloraos y le tiró Juan Antonio Mena, pero el marrano supo esquivar la metralla. Se oyeron nuevos disparos más, ésta vez de Fredo, un invitado jubilado, pero el marrano siguió tan campechano. Todo apuntaba que se iba a escapar, pero llegó hasta donde estaba situado el último puesto en dirección a Arceón. Allí estaba, donde las colmenas, Kiko el de Pendes, que no le tembló el pulso para ver por fin al jabalí dando los últimos latidos. Era muy grande, con una buena boca.

Al poco rato salieron dos jabalís que se pasaron para el Callejón y muy cerca de la cabecera de Lebeña los perros levantaron un rebaño de jabalís. “Son por lo menos cuatro, atentos los que estáis en el rio que van para allá”. Y allí, en el puente de Juancho, acudieron los cuatro bien juntos y con mucha prisa, tanta prisa que, a Seles el panadero, no le dio tiempo a disparar. Cuando se dio cuenta ya habían cruzado y escaparon de la contienda.

El que no escapó fue el que salió cerca de Arceón. Allí estaba Abelín que todos sabemos cómo se las gasta éste cazador. El primer disparo sirvió para ver al jabalí que de medio atrás no podía andar. El segundo ya fue para rematarlo y dejarlo a merced de los sabuesos que llegaron a los pocos minutos.

Un poco más abajo estaba Primo que en ésta ocasión no se apercibió que le venían un par de jabalís por atrás. Cuando quiso reaccionar ya era tarde y se le pasaron en dirección a Cicera.

Se estaba viviendo un buen día de caza, debido a la helada el sol calentaba poco, pero los que no pasaban frío eran los monteros con sus sabuesos que trabajaron de lo lindo; hoy tenían dónde entretenerse. Así le pasó a Sergio, el de Cóbreces, que le presentaron ante sus narices un jabalí que el montero se encargó de pararle los pies.

Cuando uno acierta en una cosa, solemos decir que tuvo suerte, pero algo más que suerte tendrá Manuel Relea que, siempre que se le presenta la ocasión, no la suele desaprovechar. Hoy estaba de puesto por debajo del Canalón y desde allí pudo ver cómo los perros le traían “mercancía”. A Manuel le dio tiempo a prepararse y cuando a un cazador como Manuel le dan esas ventajas, la solución es bien fácil. Dos disparos fueron suficientes para ver a un jabalína de buen porte a sus pies.

Y así terminó la cacería con una considerable presencia de jabalís, lo que hizo que los perros entraran en calor. Bueno, todos no, porque uno de ellos no pudo bajar del monte. La valentía de los sabuesos corre a veces sus riesgos y hoy lo pagó con la vida. Una pena.  

Informó: Abelín

  

CUADRILLA 103

Monte
Fecha
Jabalís
Cazadores
Bicobres Norte
20-09-2020
2
Felipe y Sergio
Panda Carrielda
11-10-2020
5
Víctor (invitado, 2), Abelín, Elías (invitado) y José Angel
Bicobres Norte
18-10-2020
4
Primo, Mena, Chuchi y Fael
Margaperas
31-10-2020
0
------
La Hoyona
21-02-2021
1
Valentín (invitado)
Poda
06-12-2020
0
-------
La Hoyona
26-12-2020
0
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Cotera Oria
09-01-2021
-
Suspendida por la nieve
Poda
16-01-2021
4
Kiko, Abelín, Sergio y Manuel Relea
Bicobres Norte
23-01-2021
6
Emilio Gómez (3), Abelín, Darío (invitado) y Manuel Relea
Barcenilla
31-01-2021
1
Abel Gómez
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©Página creada por José Angel Cantero Cuevas