La cuadrilla 103 sacó las escopetas ayer sábado para ir a cazar jabalís al lote de la “Hoyona” que está por la zona alta de Liébana, entre Avellanedo y Cueva lindando ya con la provincia de Palencia. En principio no es un lote donde abunden los jabalís, (éste año allí sólo se mató uno), pero por intentarlo que no quede.  

Frío, mucho frío el que hacía en la mañana del sábado. Además el punto de reunión de los cazadores se señaló en el cruce de la carretera que va a Avellanedo. Allí a más de uno se le caía la moquita, tenían ya las mascarillas empapadas. “El coche marcaba menos cuatro grados”, comentaba Jesus. Y para colmo, según iba aclarando el día, el paisaje por Avellanedo era completamente blanco. Había nevado y lo que es peor, estaba nevando con ganas. “Va a levantar enseguida”, les indicaba Chanchel para animarles.

“Vamos a echar la parte baja del lote ya que arriba hay mucha nieve. Los perros van a entrar unos por Avellanedo y otros por Cueva. El día de Nochebuena fueron a patear un poco el lote y no bajaron muy contentos, pero igual hoy los encontramos dormidos”, les comentaba Chanchel.

Una vez colocados los puestos entran los monteros con los sabuesos y vueltas y más vueltas, pero ni un triste ladrido. “Estamos igual que el otru día, no hay jabalís”, comentaba David por la emisora. Por lo menos los monteros calentaban motores pateando el monte, no así los que estaban en los puestos, que tuvieron que sufrir un gélido y crudo viento, con los pies pisando la nieve.

Pocas veces en una cacería se reúnen tantas cosas adversas. Ausencia total de jabalís, silencio de los perros, incluso de los monteros, ni un solo disparo. Todo igual que el otro día en Lebeña.  No es que se falle, no, es que no hay jabalís. “Esti añu no gasto ni una bala, tengo que mirar el prospectu por si caducan….,” comentaba jocosamente Nel.

Eran ya las dos de la tarde y en vista de lo visto, el jefe de la cuadrilla mandó retirarse.  “Vamos a calentarnos y a comer a casa”. Y así se hizo.

No está teniendo mucha suerte ésta cuadrilla. Va a cazar a unos lotes que no hay jabalís, y el desánimo entre sus componentes es grande. La próxima cacería es en Caloca, también un lote que deja mucho que desear, ya que en ésta época suele tener nieve y los jabalís buscan otros lugares más rentables. Esperemos que no sea así….