Cuadrilla 141

Un solo jabalí en un entretenido día

 

"Hoy nos vamos a las Vallejas de San Pablo a hacer una visita a los jabalís" nos decía un cazador a primera hora de la mañana. "Dónde está eso? le interferí. "está al lau de Potes, en Valmayor, el monte de Subiedes, Frama, Cabariezo..".

Efectivamente, a las 8 y media de la mañana ya estaba Tino señalando a los cazadores dónde se debían de colocar. Al lado de la ermita de Valmayor se soltaron los perros y pronto cogen demanda. "Ahí van los perros de levante .." avisaba David por la emisora y pocos minutos después, un solitario tiro atronó aquella zona, dando paso a un sepulcral silencio. "Qué pasó..?. De nuevo silencio, hasta que una débil voz se atreve a decir: "no pasó nada, solo que el jabalí se coló entre unos árboles y no le puede tirar más.." El que así hablaba era el joven Juan Luis, de Pembes. Luego reconoció que no estaba bien situado y el jabalí supo aprovechar tal coyuntura para huir.

Siguió la cacería y los perros se hincharon a correr monte sin ningún síntoma de jabalíes. "Me parece que el pescau está vendíu." pregonaba Chanchel por la emisora. El pesimismo se iba apoderando de todos; pasaban las horas y allí no había nada qué hacer.

En vista del fracaso, se comió pronto pensando en cambiar de zona por la tarde, cosa que se hizo para empezar por el pueblo de Cabariezo y los rostros de los cazadores y monteros cambiaron pronto de semblante.

"Ahí van., ahí van., a ver si está algunu dormíu" se oía por la emisora. "A ver, Mente, Mari, Ivana, Cecilio... estar atentos que os va unu muy buenu.". Los cuatro cazadores reseñados se pusieron en máxima alerta. ¿Vendrá por aquí? Pensaba cada uno. "Vale más que no sea así", cavilaban los más nerviosos. Por fin el jabalí por obra y gracia de los perros se aparece a José María Gaipo (Mari) y ni corto ni largo, ni siquiera perezoso le larga dos tiros pero el animal sale del envite con más ganas que llegó. Mari echa a correr para intentar cortarle el paso, pero no se da cuenta que el jabalí tiene pocos años y a él ya le pesan los pantalones. Total que habían salido pocos jabalíes, pero los pocos que asomaron el hocico lograron eludir el plomo.

"Aquí levantan a otros tres, van muy bajos, están atentos." pregonaban los monteros. Efectivamente, por encima de las casas de Lubayo cruzaba una hembra con otros dos más pequeños. Un invitado, vecino de Lamasón, les disparó un par de tiros y para seguir con la tónica de la jornada, los tres jabalís emprendieron una carrera aún más veloz monte arriba.

Por encima estaba Teyín (hermano de Chanchel y también invitado) que en vista del fallo de su compañero, emprende una rápida carrera para intentar cortarles el paso. Jadeante y con el corazón a mil por hora llegó a un descampado donde se dio de bruces con los tres jabalís. Pummmm. Solo se oyó un tiro. La jabalina pronto guipó al cazador y se pudo escurrir entre la maleza; quedaban los dos más jóvenes y el más tonto de ellos fue el que se quedó en el sitio después del disparo de Teyín. Su peso rondó los 30 kilos.

"Tienes que llevarle a León, te le capamos y le llevas .." le decían a Teyin los compañeros. "No, no le quiero", contestó. "Entonces que lo lleve Tino que el lunes tiene que vendimiar y de esa manera ya tiene para dar de comer a los vendimiadores.". Solo falta decir que les aproveche, que sea una próspera vendimia y que el caldo de Sobrequintana pueda regar a otros jabalíes que caerán más adelante.