Cuadrilla 141

 

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La cuadrilla 141 cerro la temporada con un cupo en Bicobres Sur

 

Así de radiante estaba Tasio junto a cinco  jabalís de los ocho que se cobraron en Bicobres SurCierre de la temporada para la cuadrilla 141. Esta cacería se debió de haber celebrado en el mes de Octubre en el lote de Margaperas, pero hubo de ser suspendida por la presencia de osos. En ésta ocasión la cacería se echó en el lote de Bicobres Sur.

Eran las ocho de la mañana, rompía a clarear el día, cuando empezaron a llegar los cazadores a Ojedo, donde tuvieron lugar las presentaciones de las licencias ante la guardería y donde Tino, como jefe de la cuadrilla, les daba las últimas instrucciones. Amaneció un gran día, con nubes altas pero con una temperatura no muy fría, y a medida que iba pasando el día, incluso llegó a lucir el sol.

"Los perros van a entrar por el cementeriu de Ojedo y también por la parte de Frama. Vamos a cubrir desde la riega de Llayo, hasta Peñalaju, el collau Taba y toda la pista que llega a Cahecho. Según las informaciones que tenemos, parece que hay bastantes jabalís en el lote". Así que con los ánimos a tope, se inicia la jornada.

Una vez colocados los puestos, se da la orden para que entren los monteros con sus perros. Por todos es conocida la labor agotadora y dificultosa que desempeñan ambos. Tanto monteros como perros tienen que formar un único bloque. Sin perros es imposible desarrollar una cacería de jabalís y sin los monteros idem de idem. Ambos son imprescindibles.

Los tiradores, aparte de la pericia y puntería, tienen que saber estar en el monte, tienen que adivinar más o menos por dónde puede salir el jabalí, tienen que estar muy atentos porque son escasos los segundos que van a disponer para disparar, tienen que saber dónde están los compañeros, tienen que saber que no se puede tirar a todo lo que se mueva. ¡Cuántas veces se va al traste el enorme trabajo que conlleva mover el jabalí hasta los tiros, por un posicionamiento o un comportamiento incorrecto de los cazadores que van de puesto!.

Pero hoy todo salió bien, aunque hubo que trabajar mucho porque los perros pronto empezaron a "cantar", y no desentonaban del todo, pero los marranos no aparecían. Hasta que por encima de LLayo trataba de escabullirse un jabalí en dirección al Carrascal y Sergio de dos disparos logró frenarle en sus pretensiones.

Los que estaban de puesto se aburrían ya que los jabalís no aparecían, pero luego, al llegar los perros se dieron cuenta que se habían pasado sin ser vistos.

El que sí los vio fue Lucio que seguía a sus sabuesos y que, ante su sorpresa, le presentaron en bandeja un jabalí. No estaba muy lejos y de un único disparo le dejó a merced de los canes.

Era ya mediodía y se había batido hasta donde estaba cubierto. "Ahora vamos a echar la parte arriba de la pista que va a Cahecho. Vamos a cerrar desde Peñalaju por todo el cumbre de Lobá. En esta parte otros años siempre hubo jabalís", les indicó Tino.

Y lo que hasta entonces había sido una cacería insulsa, se transformó en un gran festival. Los perros se volvían locos, los jabalís parecía que salían de debajo de las piedras y los tiradores se hincharon a disparar, unas veces con más fortuna que otras.

Aníbal fue el primero que acertó, aunque para ello tuvo que hacer tres disparos para detener a un marrano que pretendía huir de aquel entretenido desbarajuste.

Celestino Cuevas, el jefe de la cuadrilla 141, que se despidió de sus compañeros como cazador. Los años no perdonan..... Y para no ser menos, pocos minutos más tarde, el hijo de Aníbal, Rubén, tuvo también la oportunidad de disparar logrando su primer ejemplar de la temporada. El muchacho estaba radiante, hoy estaba de invitado y no quiso desentonar.

El que también estaba loco de contento era Tasio que también se estrenaba éste año. No fue fácil acabar con el marrano, pero el estar atento y luego tener buena puntería, sirvieron para verle rodar unos metros después de dispararle en dos ocasiones.

Como el terreno a batir era pequeño, enseguida se inspeccionó, pero los perros seguían trabajando, señal que aún había jabalís. Efectivamente, eran los rezagados, los que prefirieron quedarse en sus encames ante el primer acoso de los perros. Eran los más valientes y por deducción los mayores ejemplares.

A Santiago Floranes, de Camaleño, no le tembló el pulso cuando se le presentó ante sus narices un macizo jabalí. Después de tirarle, vio que el marrano había caído, pero al instante se volvió a levantar y emprendió otra vez una veloz carrera. Un segundo disparo de Santi sirvió para que finiquitase la huida.

También le tocó el turno a Chico. Es rara la cacería que Chico no tenga la oportunidad de disparar, y en la mayoría de las veces con notable acierto. Hoy vio al jabalí que venía haciendo pequeñas carreras para luego pararse. Enarbolaba la cabeza para husmear el horizonte y seguir su ruta. Pero no fue muy lejos porque Chico, en una de las repetidas paradas que hacía el animal, le disparó una sola vez y el jabalí cayó después de dar unos pasos al frente.

Y para cerrar la jornada, fue el joven Pablo, de Colio, el que disparó en el cortafuegos a otro jabalí que pretendía cruzarle. Con el primer disparo, ya vio que le había dado, pero el jabalí aún tuvo fuerzas para adentrarse en la parte del monte de Lobá. No fue muy lejos, ya que estaba unos metros más adelante y Pablo solo tuvo que rematarle para cerrar una bella jornada donde tanto los perros, monteros, como tiradores tuvieron mucho trabajo.

Cuando Tino mandó suspender los disparos, a todos les pareció que había sido una tarde muy corta. El tiempo se había pasado muy entretenidos. "Coger los perros y vamos todos para abajo", les informó el jefe de cuadrilla.

Una merienda-cena en el Balcón de Potes puso fin a la jornada y también a la temporada. Una campaña donde se mataron más jabalís que nunca, superando incluso a la cuadrilla 103, con la que hay una fuerte, pero sana rivalidad. A los postres se levantó de la mesa Tino, el jefe de la cuadrilla, y con emotivas palabras se despidió de todos. "Lo mío no es hablar, pero quiero deciros que pa el añu que viene, teneis que buscar otru jefe de cuadrilla. Yo ya lo dejo, los años no pasan en balde". Unos sonoros y calurosos aplausos cerraron la velada. Adios, Tino, fuiste gran cazador, pero aún mejor persona.

  
CUADRILLA 141
Fecha
Monte
Jabalíes
Cazadores
25-09-2010
Panda y Carrielda
1
Francisco
12-02-2011
Bicobres Sur
8
Aníbal, Rubén, Sergio, Lucio, Tasio, Santi, Chico y Pablo
24-10-2010
Bicobres Sur
6
Abelín (2), Ivana, Aquilino, Sito y Miguel
31-10-2010
Bicobres Norte
1
Benjamín Cuadriello
20-11-2010
Raiz Acebal
3
Aquilino, Lucio y Chico
4-12-2010
Pamanes
5
Aquilino, Dámaso, Jorge, Primo y Ceci
18-12-2010
Cotera Oria
5
Serafín, Aquilino, Pascual, Sergio y José María Gaipo
22-01-2011
Bicobres Norte
8
Ramón Gaipo (2), Chico, Francis, Llorente, Chanchel, Sergio y Miguel
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©Página creada por José Angel Cantero Cuevas