Cuadrilla 31

 

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La cuadrilla 31 bajó con siete jabalís de Barcenilla

Un perro muerto y otros tres heridos

Agua, mucha agua, considerable viento y en las alturas copiosa nieve. Así fue como amaneció el Domingo pasado en Liébana. La cuadrilla 31 le corresponde cazar hoy en el lote de Barcenilla-Carrascal que está entre Puente Asnil, Piasca y Los Cos. “¿Vamos a cazar, o nos volvemos para casa?”, preguntaban al jefe de la cuadrilla. “Sí, sí, hay que cazar…….”, respondía Juan Carlos. “El jueves muchos de nosotros tenemos que trabajar, así que hay que subir al monte. No es el día más apropiado, pero hay que intentarlo”, les indicaba. “Lo primero vamos a batir entre la praería de Aceñaba y la de Piasca. Estuvieron viendo el monte Roberto y su hermano David y dicen que hay jabalís, que está muy andau”.

Para confirmar esas palabras de Juan Carlos, al poco tiempo de soltar los canes, los ladridos y las voces de los monteros se dejaron oir en el lote. Fueron los perros de Alfonso, el de Señas, los que levantaron de su encame a un tropel de marranos. “Los acabo de contar y por lo menos son diez, atentos arriba……..”, avisaba el montero. No tardaron mucho tiempo en oírse los disparos. A Sergio se le amontonó el trabajo, no sabía a cuál de los diez tirar. Unos por arriba, otros por abajo, otros de frente….., en fin un atolladero. Y Sergio optó por centrarse en el jabalí de mayor empaque. “Seguro que tiene una buena boca…...”, pensó. Lo que pudo comprobar un poco más tarde al tenerle a sus pies después de haberle lanzado un par de disparos. Pesaba unos 100 kilos y con unas excelentes y afiladas defensas.    

Al oir los disparos, la reata se dispersó y uno de ellos fue derecho a donde estaba situado Fael pero sus disparos no encontraron al jabalí que pudo proseguir su marcha a “toda mecha”. Los compañeros restantes fueron enfilados hacia donde se encontraba Santos, al que también le entró la duda a quién disparar. Fue todo tan rápido y tan precipitado que el cazador optó por hacerlo sobre el que más cerca cruzaba. No falló Santos, dejando al jabalí a merced de los perros.

El rebaño de jabalís seguía, más o menos compacto, dando vueltas por el monte al son de los perros, ya que el monte estaba bien cubierto y no encontraban la escapatoria. Celedonio, de Bielva, tuvo la oportunidad de ajustar las cuentas con alguno, pero sus balas tampoco encontraron destino. Las que sí atinaron fueron las de Diego al que se le presentaron cinco jabalís que intentaban cruzar unos praos. “No puedo fallar, me vienen a huevo…...”, pensó el cazador. El primer disparo sirvió para ver a uno de ellos rodar por la campiña ya sin aliento. A Diego aún le dio tiempo a centrarse en otro jabalí. Al oir los disparos, la velocidad de los restantes se convirtió en vertiginosa, pero el cazador cumplió con creces con su puntería derribando a otro marrano. En un par de minutos mató a dos jabalís, ¿hay quién dé más?.

Los perros de Rufino y el “Mellizo” levantaron otro jabalí. “Es muy grande, atentos arriba que ahí os le llevan…....”, avisaban por la emisora. Y allí estaba Miguel, el de Pumareña, que, con su larga experiencia en estas situaciones, se atrincheró detrás de un árbol y esperó a que asomara la pieza. El estruendo que originaba el jabalí sirvió para que Miguel se echara el rifle a su hombro, se recostara sobre el árbol y una vez que tuvo al marrano metido en la mira, le soltó un pepinazo que el jabalí acusó. Dio varias vueltas pero se volvió a levantar y se metió de nuevo en el monte. “Va heridu…., yo creo que le di en la pata de atrás, pero se escapó. Le siguen los perros……..”, explicaba el cazador. Minutos después Miguel se acercó y vio la sangre que fue dejando el jabalí y muy cerca de allí, escuchaba a los perros en el mismo punto. Se acercó y pudo contemplar una escena insólita: el jabalí medio sentado con seis perros abalanzándose sobre él por todos los lados. No le podía rematar porque no le dejaban los sabuesos. Tanto se acercaban al marrano que el mismo cazador fue testigo cómo el jabalí enganchó a un perro del “Mellizo” al que levantó por el aire, hiriéndole de muerte. Los ladridos del perro soliviantaron a los otros que también sufrieron las caricias del jabalí. Miguel tuvo que cambiar su posición colocándose por encima de la fiera, ya que él mismo corría peligro. El resultado final fue que Miguel pudo rematar al jabalí. Era el quinto de la jornada, y como dice el refrán “no hay quinto malo”, ya que dio en báscula los 100 kilos, pero con el trágico saldo de un perro muerto y los tres de Rufino heridos, que rápidamente  tuvieron que evacuarlos a la clínica veterinaria en Potes.

Era ya mediodía, el viento arreciaba cada vez más y la lluvia se convertía en nieve. “Vamos a echar la zona que va desde el Solano de Piasca hasta la praería que está por debajo de Los Cos. Eso lo hacemos rápido……”, les indicaba Juan Carlos.

Así que sin apenas comer el bocadillo, entre otros motivos por lo desapacible del día, se colocaron los puestos y también los perros levantaron pronto. En esta ocasión fueron los sabuesos de Oscar y Saúl los que movieron tres jabalís, que emprendieron una veloz carrera monte abajo, llegando cerca de la recta de la carretera que pasa por Puente Asnil. Allí estaba José María, de Casillas, que les hizo varios disparos, pero los marranos lograron evadirse, cruzaron la carretera y se adentraron en el monte en dirección a Torices.

Los perros de Roberto y de su  hermano David también cogieron demanda y llevaron los jabalís hasta la praería de Los Cos, donde estaban de puesto Sergio y Santos. Fue Sergio el que primero tuvo la fortuna de ver cómo los perros mordían al jabalí que acababa de matar de un par de disparos.

Parecía que la noche se echaba encima por momentos, pero, antes de que así sucediera, Santos remató al jabalí que intentaba adentrarse en la maleza del bosque. Era ya el séptimo de la jornada y como la hora ya se aproximaba a las cinco de la tarde, fue Juan Carlos el que mandó recoger a los perros y bajarse todos a Vieda a secarse un poco la ropa, calentarse y dar un respiro al cuerpo con una opípara merienda, donde no faltaron los pormenores, epopeyas, gestas y chismes vividos durante la jornada.

  
CUADRILLA 31
Monte
Fecha
Jabalíes
Cazadores
Dobra el Mazo
24-10-2015
2
Konsta y Fonso
Monte Cubino
01-11-2015
0
Sobreiglesias
15-11-2015
8
El "Mellizu", Jesús Carlos, Saúl, Adrian, José, Marcos, Poldar y Popi
Barcenilla
22-11-2015
7
Santos (2), Sergio (2), Diego (2) y Miguel
Mataseñas
13-12-2015
6
El "Mellizu" (2), Tasín, Sergio, Fonso y Eloy
Arabedes
13-02-2016
12
Popi (3), David Bulnes (2), Marcos (2), José Antonio Aramburu (2), Roberto, Juan Carlos y el "Mellizu"
Arabedes
16-01-2016
12
Emilio Casares (3), Roberto Bulnes (2), José Antonio Aramburu, Miguel Ángel Antón, Tasín, Elías, Toño Casares, Gelo Mier y David Gutiérrez
Vallejas de San Pablo
21-02-2016
4
Tino (2), Diego y Elías
Bicobres Norte
28-02-2016
5
Héctor, Juan Carlos, Tino, Popi y Marco
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©Página creada por José Angel Cantero Cuevas