Cuadrilla 103

 

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Segundo cupo de la cuadrilla 103 en Bicobres

La cacería sólo duró un par de horas

 

José Angel (1), Benjamín (1), Serafín, Abelín (2) y Jose Centeno con los ocho jabalís encima de la fuente de San Pedro

Parece que estamos abonados a que llegue el fin de semana y empeore el tiempo. Este año son frecuentes las suspensiones de cacerías por ésta causa. Por eso, entre los componentes de la cuadrilla 103 había verdadero miedo a que la cacería tuviera que suspenderse. Y es una pena porque hoy toca cazar en casa, en Bicobres Norte, y cuando se caza en Bedoya, parece que todos se enaltecen y los semblantes de los cazadores se vuelven más risueños.

Como queda dicho y para no perder la costumbre, hoy amaneció un día de perros, pero no de perros de caza, sino de frío y nieve. Cuando iban llegando los cazadores a San Pedro, se iban cubriendo los tejados de blanco. ¿Qué hacemos....?, les preguntaba Jorge, el jefe de la cuadrilla. "Hay que ir a cazar..", le respondieron la mayoría. "Pues a cazar mandan, pero ¿por donde empezamos?. Sabemos que arriba hay jabalís, pero igual nos vale más cazar por la zona de la Molinera y el Carrascal", les seguía preguntando Jorge. "Vamos arriba que los jabalís están allí...". Y así se hizo, después de acreditarse ante la guardería.

"Entonces vamos a cubrir toda la Calleja de Sária, Puente Vau, Sotoja, Jayumenudu y Canal Mayor. Y por la otra parte también habrá tiros en los Llaos y el Collau. Los perros van a entrar por la Cabanilla, Jaltrabe y el Cercau que ayer vieron en Lomberu un rebañu de ellos", les dejó claro el jefe de cuadrilla.

Cuando los cazadores se iban colocando en sus puestos, ya sonaron los primeros disparos. "¿Qué pasó?, ¿quién tiró?", se oía por la emisora. "Acabo de llegar al puestu y sin terminar de colocarme se me presentaron un tropel de ellos, cuando les quise tirar ya estaban lejos y se marcharon en dirección a Cahecho. Eran por lo menos ocho", les informaba Jesus Caviedes por la emisora.

Parecía mala señal, sin empezar la cacería ya había en el lote ocho jabalís menos. ¿Quedaría alguno atrás?. Parece que sí, porque apenas que entraron los perros por el Lomberu, empezó la traca. En Retorturas estaba José Angel, el de Cobeña, al que se le presentó un hermoso jabalí que acababa de salir de su encame ante el acoso de los perros en una veloz carrera por intentar salvar su vida. La lucha por la supervivencia mueve a todas las especies, pero José Angel no le dejó, ya que de un certero disparo le paró los pies.

Minutos más tarde, un poco más arriba, en el Collau, estaba Benjamín parapetado detrás de un espino. El cazador tuvo que frotarse los ojos cuando vio la silueta de un jabalí que intentaba cruzar la campera en dirección a Poda. Pero el marrano no pudo llegar a su destino: dos balas fueron suficientes para verle hincar las rodillas.

Según iban barriendo los perros el monte, los jabalís se iban levantando de sus encames para emprender la huida y todos con la misma dirección: Canal Mayor. Pero allí, para muchos, les esperaba una desagradable sorpresa, porque aquella zona estaba bien cubierta y se armó "la marimorena".

Pero antes, en el Llanu Cerezal, estaba Jorge (hijo) que veía cómo se le iba acercando un jabalí. De vez en cuando el animal se paraba adoptando una posición de alerta. Levantaba la cabeza y movía las orejas buscando cualquier sonido extraño. Jorge, que de jabalís sabe un rato, permanecía inmóvil parapetado detrás de una gran roca. Se echó el arma al hombro y cuando creyó que ya estaba a tiro le soltó un disparo. El jabalí pegó un gran salto sobre sus patas traseras. Un segundo disparo fue suficiente para pararle en su huida y dejarle inmóvil.

Como queda dicho, los marranos intentaban huir por la zona de Jayumenudu y Canal Mayor y en pocos minutos, pero muy intensos, por toda aquella zona se armó un tiroteo que parecía la guerra de Corea. Hubo tantos disparos y tanta confusión que Jorge tuvo que tomar la emisora para preguntar lo que se había matado. ¿A ver, los que están en Canal Mayor, que digan los que llevan matados..".

"Yo creo que maté dos", dijo Jesús Soberón, de la Hermida , que estaba situado en Jayumenudu.. "Uno estoy seguro que sí, pero el otro ..., espera un poco que se metió por aquí, ..., sí, sí, aquí está con las patas para arriba".

"Yo maté otro en Sotoja", dijo Pedro, el hijo del Nene. "Le tengo aquí junto al río con dos perros".

"Yo creí que había matado uno, pero se escapó monte arriba", decía Angel Fombellida, de Potes. "Cuando fui a verle, solo pude ver el rastrillo de sangre que iba dejando, pero se largó, había que meterle los perros .....".

"¿Algunu más?", preguntaba Jorge, "ya van seis".

Pum, pummmm, pummmm, el tiroteo seguía. Minutos más tarde se oye por la emisora: "Es que no podía avisarte primero porque estaba viendo cómo se me acercaban un rebañu de ellos. Enseguida te digo los que maté", le decía Abelín que estaba en Canal Mayor. Efectivamente, Abelín vio cómo se le acercaban los jabalís acosados de cerca por los perros. Se preparó y eran tantos que no sabía a cual atender. "Voy a disparar a los mayores", pensó para sí. Tuvo tiempo para disparar, pero solo lo hizo en tres ocasiones con el resultado de "maté dos jabalinas bastante buenas".

Eran las once y media de la mañana y Jorge tuvo que coger de nuevo la emisora para anunciar a sus compañeros: "Que no se tire un tiru más.., a ver cómo os arreglais para sacar los jabalís hasta los remolques y nos vamos todos para abajo".

Para los perros no existen los cupos, ni los límites del lote. En su afán persecutorio siguieron los pasos de los marranos que lograron traspasar la barrera de los cazadores. Como anécdota diré que por la tarde estaban en la "Cueva del Gatu", al lado de Frama; hasta allí fueron siguiendo a los jabalís.

Una vez todos los cazadores en San Pedro, se acordó ir a celebrarlo todos juntos al restaurante la Barquera, en Ojedo. ¿Nos puedes preparar una paella para veinticinco?, le preguntaron vía telefónica. "Sí, no hay ningún problema", le respondieron. "Pues dentro de una hora estamos ahí, que no se pase el arroz....".

Después hubo tiempo para todo, para comer y para contarse todas las vicisitudes de la jornada. Una jornada que estuvo marcada por el intenso frío y nieve a primera hora, pero enseguida salió el sol y quedó un magnífico día, que se vio condimentado con la presencia de muchos jabalís, muchos disparos, (la mayoría de los cazadores pudieron disparar) y el cupo de jabalís en los remolques en apenas dos horas de cacería. ¿Hay quien dé mas?.

  
CUADRILLA 103
Fecha
Monte
Jabalíes
Cazadores
12-09-2010
Panda y Carrielda
1
LLorente
19-09-2010
Bicobres Norte
8
Seles, Serafín, Teyín, Sergio, Manuel, Aníbal, Tino y Benjamín
09-10-2010
Poda y Cordancas
2
Abelín y Lucio
16-10-2010
Arabedes
4
Aníbal (2) y Jesus Angel Cabiedes (2)
27-11-2010
Bicobres Norte
8
Abelín (2), Jesús Soberón (2), José Angel, Benjamín, Pedro y Jorge
05-12-2010
Poda y Cordancas
1
Nel
09-01-2011
Bicobres Norte
8
José Angel, Jesús Cabiedes, David, Angel Cuevas, Miguel, Pablo, Lucio y Santos
23-01-2011
Cotera Oria
3
José Angel (2) y Abelín
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©Página creada por José Angel Cantero Cuevas