Cuadrilla 103

Ni si vieron jabalís, no se tiró un tiro

Triste despedida de la temporada de caza

Tenía que ocurrir y fue precisamente en la última cacería de la temporada cuando la cuadrilla 103 volvió a casa de vacío. En un año donde los jabalís salían "debajo de las piedras", no se pudo rematar y aumentar la "cosecha" con la captura de alguno de ellos. Pero tampoco cogió de sorpresa a nadie.

A las 8 de la mañana ya estaban los cazadores en Lebeña. Hoy se va a cazar en el lote de Poda-Cordancas, en sustitución del de Cotera Oria que le anularon por la presencia de osos. No eran muchos los cazadores que se presentaron ya que era jornada laboral y ello supuso que algunos cazadores no pudieran asistir. La mañana se presentaba inmejorable, estaba nublado pero la temperatura no era muy fría, solamente corría una ligera brisa que fue la causante que al mediodía luciera el sol, barriendo las nubes.

Jorge, como jefe de cuadrilla, les fue advirtiendo de cómo se iba a desarrollar la cacería, a la vez que les dijo que días atrás habían pateado el lote y no habían visto rastros de jabalís, así que, con el lógico pesimismo por parte de todos, dio comiendo la cacería.

Y tenía toda la razón Jorge porque los perros recorrieron el monte arriba y abajo y no lograron coger demanda, hasta que al mediodía un falso espejismo hizo que los cazadores se pusieran alerta. "Los perros acaban de levantar algo, van muy apuraos..." decían por la emosora. Pero repito que fue solo un espejismo ya que unos metros más adelante salieron al descampado cuatro corzos para desilusión de todos.

"No se ven ni pisadas en el monte" decían algunos monteros. Efectivamente, no había jabalís. Ni se vieron ni se levantaron y como es lógico no sonó ni un disparo en toda la jornada, cosa harto difícil en un lote lebaniego, pero que ocurrió hoy.

Con esto Jorge, ya avanzada la tarde, dio viso que se podían retirar, dando así por terminada la jornada y los que es más importante la temporada, que para la cuadrilla 103 fue extraordinaria con 49 jabalís abatidos y que en próximas jornadas analizaremos detalladamente. "Lo mejor de todo es que comí el bocadillu tranquilu...." decía un cazador al terminar la jornada.