Cuatro jabalíes en Barcenilla Bautizo de Angelín |
Pues sí, se pudo echar la cacería en Barcenilla-Carrascal que está en terrenos de Cabariezo, Piasca, Los Cos...... El temor del día anterior se desvaneció cuando amaneció una mañana muy fría, eso sí, pero ni nevaba ni siquiera llovía. Las temperaturas frías no son problema para el jabalí, ya que soporta la nieve y las temperaturas bajas sin ningún tipo de problemas (recuerda que tiene lanilla bajo las cerdas); para los cazadores ya es otra cosa porque los que están en los puestos se les quedan las extremidades heladas. Se juntaron los miembros de la cuadrilla 31 en el puente de Vieda, donde Tasín, como jefe de la cuadrilla y con el asesoramiento de Roberto que es de la zona, les fue indicando dónde se debían colocar los puestos. Recuerdo que el día anterior ésta cuadrilla cazó en Bicobres y en todos había un lógico recelo para ver la actuación de los perros. Algunos se habían entregado el día anterior y hoy era fácil que lo pudieran acusar. Los sabuesos son perros duros, tenaces y con gran olfato. El montero tiene que formar con el perro un equipo muy compenetrado. El hombre dirige al perro y éste le va indicando las correrías del jabalí. Hago ésta introducción porque en la cacería de hoy tanto perros como monteros brillaron a una gran altura, sin importarles la paliza que se tuvieron que dar el día anterior. Pronto, bien pronto, los sabuesos levantaron de su encame al primer marrano de la jornada que tras esquivar a Fernando, el de Bejes, llegó a la zona donde estaba apostado Vicente el de Valmeo que no se lo pensó dos veces y le soltó toda su artillería, haciendo rodar al marrano, en este caso marrana, que era muy grande, ya que dio un peso cercano a los 80 kilos. Los perros seguían en su afán por descubrir nuevos "nidos". Hasta que los de Angelín Gutiérrez, el hijo del fontanero, llegaron a encontrar el nido y además con "pájaros". En principio el jabalí hizo frente a los perros, pero éstos no se amilanaron ante la boca que tenían delante. Tanto fue su acoso que el jabalí tuvo que escapar de su encame y emprender una veloz carrera, monte arriba. Dicen que los jabalís tienen un sexto sentido que les hace diferentes a la gran mayoría de los animales salvajes. En la mayoría de las ocasiones, a mucha distancia saben si se van a encontrar con el enemigo, en este caso con el cazador. Y eso debió ser lo que le pasó al jabalí de que hablamos. En vez de seguir monte arriba, donde estaban los puestos, se dio la media vuelta y creyó que era más fácil huir ladera abajo. Pero nunca se es lo suficientemente precavido para poder espiar todos los puntos negros que tiene el bosque y no contó que allí estaba el joven Angelín Gutiérrez que necesitó dos disparos para que el jabalí siguiera su camino monte abajo, pero en vez de a cuatro patas, en ésta ocasión rodando. Era el bautismo de Angelín, seguro que no se le olvidará tan pronto y su abuelo Cástor, que llevaba la caza en la sangre, se habrá sentido orgulloso de su nieto. La pieza era también una jabalina que rondaba los sesenta kilos y que más tarde Angelín paseó ante sus compañeros de cuadrilla y amigos. Una hazaña de esa clase no se logra todos los días. No es misión fácil realizar un certero disparo sobre un jabalí, pues es el animal más difícil de abatir dentro de la fauna cinegética de caza mayor. Estoy por asegurar que es el animal sobre el cual más tiros se dispara para cobrar la pieza. Pero hay que contar siempre con la puntería del cazador y Angel, el hijo de Ceto, ya lo demostró en otras ocasiones, que de puntería anda sobrado. Ayer necesitó un solo disparo para frenar en su veloz huída a un marrano que dio en la báscula unos 50 kilos. Parecía que la cacería iba a terminar con las tres piezas cobradas, cuando los perros de Miguel, el de Pumareña, para demostrar que no estaban cansados dieron con el "escondite" de dos jabalís que tuvieron que suspender la siesta para buscar algún resquicio del monte y poder huir de la quema. Pero no les fue nada bien en el intento, por lo menos a uno de ellos que tuvo que soportar toda la pólvora que le lanzó Miguel para quedar inmóvil y como pieza preciada para que los perros pudieran morder. Rondó los cuarenta kilos. De esta manera acabó la cacería y la doble jornada del fin de semana, con un balance muy bueno ya que se cobraron diez piezasen total. Ahora toca calentarse, que frío ya se pasó bastante. Datos aportados por Ana Gutiérrez |
CUADRILLA 31 |
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Fecha |
Monte |
Jabalíes |
Cazadores |
20-09-08 |
2 |
Roberto y Elías | |
05-10-08 |
3 |
Angel (hijo de Ceto), Oscar y Basilio | |
19-10-08 |
1 |
Miguel Angel | |
26-10-08 |
3 |
Angel G. Soberón, Adolfo y Héctor | |
29-11-08 |
6 |
Bautista (2), Roberto, Ceto, David y Basilio | |
30-11-08 |
Barcenilla-Carrascal |
4 |
Vicente, Angel (hijo de Ceto), Miguel y Angelin |
14-12-08 |
4 |
Arturo, Elías, Raúl y Juanba | |
04-01-09 |
5 |
Rubén (2), Roberto, Arturo y Héctor | |
10-01-09 |
4 |
Angel G. Soberón, el "fonta" de Potes y Marcos Aramburu (2) | |
24-01-09 |
5 |
Angelín, Angel G. Soberón, Juanba, Victoriano y Roberto |