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Seis nuevos jabalíes para la cuadrilla 103 en Bicobres Norte

El pasado miércoles, la cuadrilla 103 celebró la cacería que había sido suspendida días antes por las malas condiciones climatológicas en el lote de Bicobres Norte, aquí en Bedoya. Una ligera lluvia acompañó a los componentes de la cuadrilla a primeras horas, que cesó a media mañana quedando un buen día de caza. Solo hay que ponerle un pero, el fuerte viento que azotó en la zona y que obstaculizó bastante a la hora de cazar.

Vamos a echar la parte que va desde San Pedro hasta el Collau, pero me acaba de decir la guarda forestal que, por causa de la nieve que cayó el otro día,  no podemos cazar más arriba de La Burdia. Así que ésto lo echaremos por la mañana y por la tarde batiremos la zona de Cobeña”, les indicó Jorge, el jefe de la cuadrilla.

Hoy, al ser un día laborable, se nota la ausencia de varios cazadores y monteros, lo que añade unos grados de dificultad a la cacería a la hora de cerrar el lote. Una vez colocados los puestos, se da la orden de entrar a los monteros, que lo hacen desde San Pedro.

No tardaron en coger demanda los sabuesos. En el Ojeu levantaron los perros de Chanchel que llevaron en volandas un par de jabalís por Sarrullá hasta la calleja de Sária. Allí estaba de puesto Juanjo, pero no vio nada, sólo oyó cruzar los perros en dirección a Lobá, alejándose del tramo del lote que se estaba cazando.

Otro tanto ocurrió un poco más arriba, en Puentevau: Debido a que los puestos estaban  algo distanciados, también se filtraron jabalís y perros en dirección a Cahecho donde hubo que ir a cogerlos. Me refiero a coger los perros, porque a los jabalís sabe Dios por dónde andarían.

Pero no todos lograron escapar de la quema, ya que en el mismo Puentevau estaba José Antonio Llorente que en esta ocasión sí que atisbó al jabalí. Llorente estaba apostado en “Lobá” y vio al jabalí cruzar el rio y emprender la fuerte pendiente del monte. No fue muy lejos ya que un par de disparos fueron suficientes para verle rodar unos cuantos metros hasta la orilla del rio.

Unos cientos de metros más abajo, en Nozalín estaba de puesto el “Moro”, invitado de Revilla de Camargo, y en una situación muy parecida a la que acaeció con Llorente, también realizó un par de disparos para ver al jabalí deslizarse por la fuerte pendiente de Lobá.

Desde la Sieta divisaron cómo al hondón de la Ventosa cruzaban en dirección a Cobeña un par de perros. Al jabalí nadie la había visto, pero al cabo de media hora se vuelven a oir los mismos perros que volvían de nuevo al lote donde se estaba cazando. Pero en ésta ocasión no volvían solos, un buen ejemplar de jabalí les precedía. En el espino de la Sieta estaba Felipe que vio toda la maniobra y dejó al marrano acercarse por la praería hasta que creyó oportuno disparar. Un seco disparo fue suficiente para dejar al jabalí a merced de los sabuesos.

Media hora más tarde, y para rematar la jugada, de nuevo entra Felipe en acción. En ésta ocasión el jabalí le traían los perros de la parte de la Dobra y Felipe, haciendo gala de su buena puntería, le paró los pies dejándole para que le mordieran los perros todo lo bien que quisieran.

Era ya mediodía y Jorge manda cambiar los puestos para echar la zona de Cobeña. El viento soplaba con fuerza y casi que ni se oían los ladridos de los perros. Una contrariedad más a la dificultad que siempre conlleva el matar un jabalí. Para corroborarlo diré que en el Silo de Cobeña estaba el “Moro” de puesto y pasó lo que pasó: “Me salió de improviso. Hacía tanto aire que el mismo viento me dio la vuelta entera sin querer y en cuanto la dí, vi al jabalí que tuvo que pasar muy cerca. Aún me dio tiempo a tirarle pero ya estaba muy lejos y se marchó.…...”, así lo explicaba luego el cazador.

El marrano cruzó por la Badarca y llegó hasta la Sieta donde se encontraba Marcos que no tuvo problemas con el viento. Seguro que Marcos pesa más que el “Moro”, de todos modos tuvo que clavar fuertemente los pies en el suelo y cuando tuvo al jabalí dentro de la mira, le soltó un par de disparos que le dejaron inmóvil a merced de los perros que llegaron al momento.

Parecía que ya no iban a salir más jabalís, pero unos minutos antes de dar la orden de retirarse, Francis, que también estaba en la Sieta, vio salir un jabalí que apenas era capaz de correr. Venía herido de muerte, pero Francis no le permitió sufrir más. Era el sexto y último de la jornada.

Así se dio por finalizada la cacería. No salieron muchos jabalís y por consiguiente tampoco hubo muchos disparos. Se puede decir que prácticamente todo lo que se vio, se mató. Bien es verdad que se escaparon varios, pero nadie los avistó.

  
CUADRILLA 103
Monte
Fecha
Jabalís
Cazadores
Bicobres Norte
12-09-2015
6
Pablo (2), Juanjo, Pascual, Marcos y Serafín
Bicobres Norte
11-10-2015
8
Llorente (2), Nel, Sebrango, Santi, Serafín, Abelín y Marcos
Poda
31-10-2015
6
Pablo, Jorge, Francis, Sebrango, Sergio y Chico
Bicobres Norte
21-11-2015
6
Felipe (2), Marcos, Francis, Llorente y el "Moro"
Poda
28-11-2015
2
Jorge y Serafín
Dobra Regaos
02-01-2016
10
Manuel (3), Jorge, Emilio, Emiliano, Serafín, Pascual, Pablo y Santi
Poda
09-01-2016
3
Aníbal (2) y José Angel
Bicobres Norte
17-01-2016
9
Manuel (2), Ceci, Emiliano, Francisco, Kiko, Llorente, Felipe y Bada
Cotera Oria
30-01-2016
8
Bada (2), Ceci, Jorge, Sergio, Juanjo, Sebrango y Chico
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©Página creada por José Angel Cantero Cuevas