La cuadrilla 31 se juntó en la Parrilla de Mieses para organizar la jornada de caza. Hay que ir a batir el lote de Mataseñas que, para los no entendidos, está por la zona que va desde La Vega hasta Barrio y Dobres. Las estadísticas nos dicen que no es un lote donde abunden los jabalís, pero la esperanza siempre se tiene.
“Estuvieron el otro día mirando el monte Rufino y Fonso y dicen que se ve poco “jaleo”. El mes pasado ya cazó aquí otra cuadrilla y no hicieron nada. Pero alguno quedará, así que vamos allá”, les informaba Juan Carlos, el jefe de la cuadrilla. “Ahora por la mañana vamos a cubrir por la carretera de la Vega a Barrio y por Valcayo”.
Una vez colocados los puestos entran los monteros y pronto se dieron cuenta que allí había poco que hacer. Después de patear los perros buena parte del lote, por fin se anima el día al levantar de su encame un precioso jabalí.
“Atentos arriba, que va en esa dirección. Es muy grande…..”, avisaban por la emisora. Por encima de Barrio estaba Bauti que llegó a verle, pero debido a que estaba lejos, no le disparó. El jabalí siguió su camino hasta que se tropezó con un pastor que estaba por allí con las cabras y el marrano se dio la media vuelta.
Rodeos y más rodeos hasta que el jabalí logró salirse del lote llegando hasta cerca de Ledantes. Los perros que iban tras él lograron volver a meterle otra vez a la zona de caza. El jabalí, ya cansado, se paraba, los canes le acosaban, hasta que en una de esas el jabalí arremetió contra una perra de Javi, montero que hoy estaba de invitado, y la metió siete cuchilladas que sirvieron para que la perra quedara allí. Una pena, porque era una perra joven, de un par de años, pero que presentaba excelentes aptitudes para la caza. El jabalí, después de la faena que hizo, logró escapar sano y salvo.
Cerca de Pollayo los perros de Manuel Pando y Jesús Carlos levantaron otro jabalí también de buen porte. Ambos monteros tuvieron la oportunidad de tirarle, pero con poco acierto. “Se escapó…., es muy grande y va en dirección a la carretera que sube a Ledantes”, avisaba Carlos por la emisora. Allí estaba Riki que le tiró por tres veces, pero el jabalí se escapó con más vida que la que traía.
Por la tarde se echó la zona de la Central, cubriendo por Valcayo y la carretera hasta debajo de Dobres. Parecía que los perros tuvieron amagos de “encontrar” algo, pero no se movió nada, dando así por finalizada la cacería.
En consecuencia, se cumplieron las expectativas de que apenas había jabalís y los dos que salieron a escena pudieron eludir las escopetas para quedarse en el monte. Uno de ellos, después de soportar el acoso de los sabuesos, fabricó su venganza con la perra de Javi. Una pena, fue la referencia triste del día.
Informó: Adrián
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