De nuevo la cuadrilla 31 subió al mont4e, ésta vez al lote de Raíz Acebal que está por la zona que va de Ledantes y Barrio hasta Pineda. Un lote bastante difícil de montear principalmente por los fuertes desniveles y canales que tiene. y a ésto hay que añadirle que en los sitios más altos estaban cubiertos de la nieve que había caído el viernes pasado. Hoy la climatología no era muy mala; amaneció un día bastante despejado, pero a medida que iban transcurriendo las horas, se fue cubriendo de nubes y al mediodía incluso hizo frío, y cayó algo de agua mezclado con nieve.
“El jueves estuvieron mirando el lote Rufino y el Mellizu, que éste monte le conocen bien, y dicen que está bastante andau, pero que tampoco está trillau. Vamos a cubrir por la pista que sube de Barrio a Pineda, cubriendo por la Manga, Dobres, Cora……, hasta donde nos permita la nieve. Y por el otro lado desde la depuradora de Ledantes hasta la Mina. Los monteros van a entrar unos por la zona de Barrio y otra línea desde el pueblo de Ledantes, por toda la canal, también hasta donde nos lo permita la nieve”, les indicaba el jefe de la cuadrilla Juan Carlos.
Una vez cubierto los puestos entraron los monteros con sus sabuesos, dispuestos a levantar todo lo que encontraran por el camino.
Y no tardaron en encontrar material para “entretenerse”, ya que los perros de Berto el de Pumareña, que hoy estaba de invitado, las perras de su cuñado Jesús Carlos y los de David el de la Parrilla, se juntaron para sacar de su encame a un precioso jabalí que estaba durmiendo muy plácidamente y que no quería levantarse. Cuando decidió salir del encame, lo hizo de mal humor. Tan mal humor que sacó sus afiladas defensas para protegerse y en un rápido arranque enganchó a las dos perras de Jesús Carlos, que necesitaron hacer una visita al veterinario.
“Es muy grande, acaba de arrancar en dirección a la riega y de vez en cuando se para. No tiene miedo a los perros”, avisaba Berto. Pronto se oye el primer disparo, a continuación el segundo..., y después de unos larguísimos segundos retumbó en el monte el tercero. Éste ya para rematarle. “Aquí le tengo con cinco perros mordiendo, es muy grande y tiene una boca enorme, tenéis que venir alguno a ayudarme para sacarle de la riega, que está muy pendiente. Esti ya no come más bellotas……”. Efectivamente, era un bonito ejemplar, que pasaba de los 80 kilos.
Más abajo estaba de puesto José Portilla que también quiso agregarse a la fiesta, además tenía ganas ya que se está acabando la temporada y aún no se estrenó, cosa difícil en él ya que siempre suele sacar buenos resultados. Hoy se sacó la espina. Primeramente paró los pies a un bonito jabalí que venían persiguiendo los perros de Clemente. Con un disparo fue suficiente.
Y no hizo falta esperar mucho para que se acercara por aquella zona el compañero, que en ésta ocasión venía sin perros, pero que José se dio cuenta por el ruido que metía con la hoja del monte. Dos disparos fueron suficientes para que el marrano dejara de correr.
Por encima de Barrio también se armó gresca, al menos los perros no dejaban de ladrar. Vueltas y más vueltas en poco terreno, pero no eran capaces de levantar nada. Tanto es así que los monteros Rufino, Fonso y los Tonis tuvieron que sacarlos de allí. “Seguramente que se trata de alguna piara de jabalís pequeños que se esconden en cualquier sitio”.
A así se dio por finalizada la cacería. En un principio tenía que ser la última de la temporada, pero el próximo día 21 se va a echar la que se aplazó por la pandemia en Cuesta Bernizo. Esa ya será la despedida.
Informó: Adrián |