Cuadrilla 141

Comienzo de la nueva temporada en el lote de "Canales"

Mala jornada donde los lobos fueron los protagonistas

 

Primera cacería de la temporada para la cuadrilla 141 y primer chasco. Corresponde cazar hoy en el lote de Canales que para los no muy entendidos diré que se encuentra por encima del pueblo de Cosgaya y sube hasta el alto de San Glorio. Es un lote relativamente pequeño, con una orografía abrupta por sus fuertes desniveles y donde predomina el hayedo en su parte inferior y en la parte alta está formada por matorrales de brezos y escobas. En principio las expectativas de los cazadores de encontrar jabalíes son grandes, pero según iban llegando a Cosgaya para acreditarse y distribuir los puestos de tiro, se fueron enterando de lo que había acontecido en el lote dos días antes: Una manada de lobos arremetió y mató dos jatos en dicho monte. Mala noticia para los cazadores. "Los lobos no mataron ningún jabalí, pero seguro que los espantaron, os apuesto a que no quedó ninguno en el lote", soltó Tino, el jefe de cuadrilla, mientras presentaba su acreditación ante la guardería y mandaba colocar los puestos.

Una vez iniciada la cacería, tanto monteros como perros daban vueltas por el lote y nada se movía. Los sabuesos, con la mañana aún fresca, trabajaban bien, pero sin el resultado apetecido. Luego, a medida que el sol iba levantando iban acusando el cansancio, por otro lado lógico debido a que aún no están con el suficiente entrenamiento.

"A ver qué pasa.., que nadie dice nada y los perros parece que se quedaron en las perreras, no se les oye ni ladrar..." se oía por la emisora. Los presagios de Tino pronto fueron cogiendo forma, por allí no había jabalís. Para colmo, la emisora vuelve a sonar para dar otra mala noticia. "Aquí hay una jatuca que casi no puede andar, lleva una pata trasera arrastrando y con muchas heridas, le falta mucha carne..." El animal había podido librarse de momento de las garras de los lobos y, aunque con muchas heridas, había podido salvar el pellejo.

Por la tarde más de lo mismo, los perros ya acusaban el cansancio y el sol ya pegaba con fuerza. Sin embargo un rayo de esperanza brilló cuando los perros cogen demanda. "Atentos arriba, que acaban de levantar...". Efectivamente, eran los perros de David y de Berto los que más "apurados" estaban y también los que monte arriba primero subían. Pero nadie vio nada, el jabalí logró escabullirse entre los cazadores sin siquiera ser visto. Solamente por las pisadas y por el trayecto que siguieron los perros se pudo comprobar que pasó muy cerca de donde se encontraba Aquilino, pero éste ni se enteró. Solo se pudo saber que se trataba de un ejemplar bastante grande y que se adentró en tierras leonesas al rebasar el Puerto de San Glorio.

Resumiendo, aunque parezca ilógico en una cacería en Liébana, no se oyó un solo disparo, solamente el eco de los que retumbaban en el lejano Potes donde se celebran las fiestas de la Santísima Cruz.

Ahora a esperar a la del próximo Domingo, en los montes de Bedoya, en la que se tienen fundadas esperanzas de hacer algo gordo. Por lo menos se sabe que en Bedoya, de momento no hay lobos y sí muchos jabalís que están dando buena cuenta de las viñas. Esperemos que el Domingo llegue el desquite.