Tardaba en amanecer el pasado Domingo en Vega de Liébana. Un cielo plomizo presagiaba agua. Allí estaban como clavos los componentes de la cuadrilla 103 para ir a cazar al lote de Monte Cubino, que abarca la zona desde Dobres hasta Pineda, ya límite con la vecina Palencia. “Estuvimos el viernes mirando el monte y la verdad que no se ven jabalís. No sé, pero me da la impresión que andan por allí los lobos y ya sabeis que donde hay lobos, los jabalís no abundan”, les iba explicando Chanchel el jefe de la cuadrilla. “Pero hay que tener esperanza, a ver si tenemos suerte y bajamos pronto, antes de que se ponga a llover. Vamos a echar del pueblo de Dobres para arriba, hasta Pineda. Ya tenemos encargada la comida, aquí en el Mesón”, les advertía.
Cuando se iban colocando en los puestos empezaba a caer el agua, aunque de forma bastante tenue pero luego ya se fue acrecentando.
Los monteros comenzaron con la dura tarea de patear el monte llevando a los sabuesos a buscar las demandas, pero hoy parecía que los perros no tenían el olfato muy eficaz. Pero no era ese el problema y pronto los monteros se dieron cuenta que no había jabalís en el monte. Vueltas y más vueltas, subidas y bajadas pateando el monte y los jabalís seguro que riéndose en otra parte.
“Estoy viendo dos jabalís cruzando la ladera, van sin perros……”, comentaba Mena. “Sí, ya los estoy viendo yo también, van a toa leche……”, le respondía Ángel Cuevas. “Atentu Angel que te van a salir a ti…….”. Eso mismo estaba pensando Ángel que estaba de puesto en la pista que sube a Pineda, así que se puso en máxima alerta con el rifle preparado y de repente……, un salto y los jabalís cruzaron la pista como si fueran dos pájaros. Ángel solamente hizo un disparo que sólo le sirvió para limpiar el cañón del rifle. “Hace dos años por ese mismo lugar se me escapó otro jabalí, ahora ya sé dónde colocarme para la tercera ocasión”, manifestaba posteriormente.
Como no salieron más jabalís, Chanchel mandó echar la zona baja del lote, desde Bárago, pero el resultado fue el mismo. Los jabalís hoy estaban celebrando la festividad de la Inmaculada en otra parte, así que el jefe de la cuadrilla, en vista del fracaso, mandó recoger los perros y bajarse todos hasta la Vega a degustar en el Mesón una caliente comida que les supo a gloria, aunque con el resquemor de haber bajado del monte con los remolques vacíos. Otra vez será, pues tampoco se trata de "pintar" jabalís. Si no los hay……
Informó: Abelín