Volver al menú | Otras cacerías |

La cuadrilla 103 bajó con el cupo de Bicobres Norte

Tercera cacería para la cuadrilla 103 en ésta temporada y segunda vez que les toca cazar en Bedoya, donde casi siempre logran buenos resultados. No había amanecido aún, cuando ya estaban los cazadores en San Pedro para presentar las acreditaciones ante la guardería y recibir las instrucciones de Jorge Cuevas, el jefe de la cuadrilla. “Hoy vamos a cambiar en relación al otro día, vamos a meter los perros por Miseja, Sierratama y los albergues para cerrar por la riega de Llayo, Fuentepernal, Peñalaju y Llandelpozu. Por la tarde iremos a echar lo de Cobeña”, les detallaba Jorge.

Después de sortear los puestos, los cazadores parten a ocuparlos y no se hizo muy larga la espera para escuchar los primeros disparos. El que los realizó fue Emilio, el carnicero de Armaño, que estaba por debajo de Peñalaju y tuvo que preparar el arma deprisa y corriendo para tirar a dos pequeños jabalís, que venían sin perros, y pasaban muy cerca suya. Les logró tirar, pero ya estaban lejos y los marranos pudieron seguir en el monte.

Un trozo más abajo estaba preparándose también Jesus Caviedes cuando un intenso ruido de la hojarasca le pone en alerta. Eran cuatro jabalís que se le acercaban. A Jesus, deprisa y corriendo, le dio tiempo a quitar el seguro el rifle y hacer de momento dos disparos que fueron suficientes para ver a dos bonitos jabalís cómo daban sus últimos pataleos. El cazador aún tuvo tiempo de hacer un tercer disparo, pero en ésta ocasión el jabalí logró salir en estampida en dirección al collau de Taba, ya fuera del lote. El cuarto se había dado la vuelta al oir los disparos.

Bastante más abajo, en Lusía también sonaron disparos. Poco después todos fueron conocedores por la emisora que había caído el siguiente jabalí. “Acabo de matar un jabalí, ya le están mordiendo los perros de Rubén ..….”, avisaba el cazador. Y cómo no, el cazador no fue otro que Pablo, el de Colio, que sigue con su empeño en aniquilar a todo marrano que se  arrime a él.

Precisamente en el pinar de Lusía era donde estaban hoy buena parte de jabalís y allí el tiroteo se acrecentaba, unas veces con más acierto que otras. Higuera, un invitado que trajo Abelín, fue el encargado de parar los pies al siguiente. No necesitó nada más que un par de disparos para dejarle a merced de los perros en ésta ocasión de Chanchel y de Francisco el de Pendes.

En el mismo pinar estaba hoy también un invitado, Pablo el de Besoy, que tiró a un jabalí, pero el marrano siguió monte arriba. Llegó hasta donde estaba Ceci que también le disparó. El jabalí encajó el golpe de forma que aún pudo seguir caminando. Ceci supo que le había dado y lo intentó por segunda vez, pero en ésta ocasión ni siquiera le rozó. El jabalí siguió su ruta y cogió la pista a toda velocidad en dirección donde estaba Ceci. Venía el jabalí tan  enfrascado en su huida que no se daba cuenta de que iba de bruces donde estaba el cazador. El resultado se puede suponer, un tercer disparo en la cabeza fue suficiente para que el jabalí quedara prácticamente a sus pies. “Esti ya cayó, si no me aparto me atropella, si no le llego a pegar el tiru en la cabeza, yo creo que me jode……..”, comentaba Ceci por la emisora.

“Pepe, tengo aquí dos perros tuyos, ya mordieron y ahora los tengo amarrados”, anunciaba Jesus al montero. ”Suéltalos,  seguro que vuelven a la montería”, le contestó Pepe, el de Ojedo. Pero no fue así, sólo a medias, ya que uno de los perros entró de nuevo a la cacería pero el otro la emprendió tras el jabalí que se le había escapado a Jesus. El perro alcanzó al jabalí y le dio la vuelta, llegando ambos de nuevo donde Jesus. Éste oía los ladridos del perro, señal que ya estaba cerca, pero a la vez de los ladridos también escuchaba jadeos en la canal. “El que jadea es el perru, que viene cansau…....”, pensaba el cazador, pero se equivocó, era de nuevo el jabalí que volvía a hacerle una visita, pero Jesus hoy no estaba para muchas visitas y de otro certero disparo le hizo rodar por dicha canal a merced del perro que tán bien se había portado. Era el sexto de la jornada y tercero de Jesus Caviedes. 

Otro cazador que no suele fallar es Abelín y para demostrarlo necesitó un único disparo que metió por el costillar a un jabalí que venía arreado por los perros de Raúl Mena, que pudieran morder a sus anchas.

Un invitado, creo que se llama Jairo el de Viñón, fue el encargado de matar al siguiente de la mañana. Un par de disparos sirvieron para detener al jabalí que intentaba cruzar por la riega de Llayo al  lote de Bicobres Sur pero Jairo se lo impidió.

Y de nuevo Pablo, el de Colio, tuvo que rubricar su firma con un jabalí que se le acercaba. Pablo estaba apostado detrás de un pino cuando vio al jabalí que venía en su dirección. Esperó a que se acercara, le metió en la mira del rifle y le iba siguiendo hasta que el estruendo del disparo asustó tanto al jabalí, que dio un salto para quedar tieso diez metros más adelante.

Por debajo de la pista de Fuentepernal estaba hoy colocado Chico, y como los jabalís no saben cómo se las gasta éste cazador, se le ocurrió a uno acercarse por allí y Chico se encargó de mandarle un buen recado para  verle dormido a merced de los sabuesos de David.

Era ya mediodía largo y Jorge hace recuento. “A ver cuantos van ya….., Jesus tu llevas tres, ¿verdad?, otru de Ceci, el de Abelín, los dos de Pablo, otros dos de los invitados y el de Chico, ¿hay algunu más?. Nadie contesta, así que el recuento está bien. Nos faltan dos para el cupu, así que vamos a echar la zona de Cobeña”.

No había ya mucho tiempo, pero el suficiente para que Emiliano, el de Armaño,  que estaba de puesto en la Puentuca cerca de la carretera general de Castro, vio a los perros de David que bajaban un jabalí de Carbonera en su dirección. “Este va a intentar cruzar la carretera para meterse en Arabedes……”, pensaba Emiliano. La trayectoria del jabalí se alejaba cada vez más del cazador, así que éste decidió echar una carrera por el camino viejo y cuando se quiso dar cuenta había perdido de vista al jabalí. El marrano no era muy grande y los helechos le protegían, hasta que el movimiento de éstos alertó de nuevo  a Emiliano que ya le tenía casi encima. Un disparo fue suficiente para que llegaran los perros a morder con ganas. Era ya el número once. 

“Atentos abajo, que los perros llevan a unu muy grande….., atentos los que estáis en Castro…..”, anunciaban por la emisora. El jabalí salió debajo de las casas de Cobeña y se metió riega abajo hasta el vivero de Castro, pero en vez de cruzar la carretera se metió hasta el hondón de Casaju y llegó a las cochineras donde allí le estaban esperando. Pero quien le esperaba no era el encargado de las cochineras para darle cobijo, era José Angel, el de Cobeña, que se encargó de ponerle a buen recaudo y poner, a su vez, fin a la cacería. Eran ya casi las cinco y media de la tarde, la hora en que había que finalizar.

En resumen, buena cacería, donde hubo abundancia de disparos, los perros trabajaron más que lo que hubieran deseado y se hizo el ansiado cupo. No se puede pedir más. Únicamente señalar la proeza de Jesus Caviedes que hoy logró lo que nunca había hecho: hacer un “hat trick” en la misma cacería. No es fácil, pero si añadimos que sólo gastó cuatro balas……., eso ya suena a otra cosa. ¡Bien por el cazador………!.

(Informes de Abelín y Ceci)

  
CUADRILLA 103
Monte
Fecha
Jabalís
Cazadores
04-09-2016
2
Pablo y Francisco
Bicobres Norte
09-10-2016
9
Benjamín (2), Pablo, José Angel, Felipe, Jesus Caviedes, Urbano (invitado), Pablo (invitado) y Abelín
Bicobres Norte
23-10-2016
12
Jesus Caviedes (3), Pablo (2), Ceci, Higuera, Jairo, Abelín, Chico, Emiliano y José Angel Cuevas
Cotera Oria
30-10-2016
4
David (2), Nisio y Soberón
Poda
12-11-2016
4
Sergio, Sito, Aníbal y Marcos
Bicobres Norte
04-12-2016
8
Sergio (2), Miguel, Francis, Bada, Emiliano, Jesus Caviedes y Serafín Alles
Monte Cubino
11-12-2016
8
Abelín (3), Mariano (invitado), Felipe, Pablo, José Angel y Soberón
Dobra Regaos
19- 02-2017
2
Chico y Jorge
Cotera Oria
28-01-2017
2
Rubén y Sebrango
Bicobres Norte
09-02-2017
12
Abelín (5), Manuel (2), Francis (2), Ceci, Serafín y Benjamín
Volver al menú

Arriba

©Página creada por José Angel Cantero Cuevas