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La cuadrilla 103 mató ocho jabalís en Bedoya. Se escapó un lobo |
“Este año no llega el invierno, son las ocho de la mañana del día 4 de Diciembre y el coche marca doce grados”. Esos eran los comentarios de los cazadores de la cuadrilla 103 en San Pedro de Bedoya el Domingo pasado. Hoy toca cazar aquí, en Bicobres y, como ocurre siempre, la animación era grande, aunque: “Estuvimos mirando ayer el monte Manuel, Ceci y yo y no se ven muchos jabalís, pero seguro que los hay”, les indicaba Jorge Cuevas, el jefe de la cuadrilla. El guarda encargado de vigilar la cacería, les indicaba también: “Tener cuidado, que la semana pasada vi un oso en la Pandilla y éste jueves le volví a ver en los Cotillos. No es muy grande, así que no le confundáis con un jabalí. También os indico que se puede matar un lobo, sólo uno”. Después de estas indicaciones, fue Jorge el que les indicó por dónde se iba a echar la cacería. “Vamos a cerrar por la Calleja de Sária, Sardanes, la Burdia, la Pandilla, Collau de Taruey y los Llaos. También vamos a colocar tres puestos en la Sieta por si algunu se vuelve para atrás. Los perros van a entrar por el Ojeu, Rucabrejo y Salarzón”. No hubo que esperar mucho para que los vaticinios de que había pocos jabalís, se vinieran abajo. Fue el montero Miguel, el de Cosío, el que metió los perros por Rucabrejo y a los pocos minutos tuvo que soltarlos ya que empezaron a “cantar” con ganas. No fue muy largo el cante, ya que sacaron de su encame a un buen jabalí que el mismo Miguel se encargó de parar los pies de un par de diaros. Eran las 10 de la mañana, y otro montero se encargó de derribar al segundo de la jornada. En ésta ocasión fue Sergio, de Cóbreces, que estaba en la Dobra y necesitó dos disparos para dejar al jabalí de 50 kilos a merced de los perros. En el prau de Angel Cuevas de Retorturas, estaba colocado Francis, que estaba oyendo a los perros que se acercaban por el Lomberu. “Ahí traen algo…….”, pensaba el cazador. No tardó mucho en asomar por el hondón del prau un jabalí y Francis no desperdició la ocasión. Dos disparos fueron suficientes para ver al marrano “espatalear” hasta quedar dormido. Con el jabalí a sus pies, Francis quedó tan satisfecho que pensó en celebrarlo y la mejor manera de hacerlo era “meter mano” al bocadillo de jamón que traía. Se sentó tranquilamente con el deber cumplido y cuando llevaba la mitad del bocata oye tres disparos en el Collau de Taruey que iban dirigidos a un jabalí que salió ileso del envite. El marrano emprendió una fugaz carrera monte abajo y llegó hasta donde estaba Francis, que al percatarse de la situación, tuvo que tirar el bocata al suelo, empuñar el rifle y apuntar a la mole que le venía encima. Un disparo sirvió para que el marrano aún cogiera más velocidad, pero seguía ileso. Francis, que aún seguía sentado, volvió a apretar el gatillo, pero la bala se negó a salir. “Se me encasquilló el rifle. Venía tan derecho a mí, que le pude dar con el rifle, bajaba a tal velocidad que ni me vio, me pasó a un par de metros”, comentaba luego el cazador. El jabalí se había librado de dos cazadores, parecía que hoy se le había aparecido un santo, pero aún había que librar una última contienda. Tenía a sus espaldas a los perros de Sergio que le perseguían y cada vez les sacaba más ventaja. Cruzó por los praos de Resundias y bajó hasta las Bárcenas. Le faltaba cruzar la pista y quedaría libre. Lo intentó, pero en el último momento se tropezó con Emiliano, el de Armaño, que tiene fama de no gastar munición a tontas y a locas, sólo la necesaria. Y Emiliano, como de pulso está sobrado, sólo necesitó un disparo para que el jabalí quedara a merced de los perros que llegaron minutos más tarde. Un cazador que este año se sale, es Jesus Caviedes, de Pumareña. Hoy estaba de puesto en Canalimpia, unos veinte metros por encima de la pista y pudo ver al jabalí que bajaba por Sarrullá delante de los perros de Rubén. “Si cruza el ríu, viene derechu…….”, pensaba el cazador. Y así sucedió, el marrano vadeó el río, cruzó el prau de Genaro, la pista y se puso a ascender la pendiente de Lobá. Jesus le pudo tirar mientras cruzaba el prau, pero esperó a tenerle más cerca y debido a la pendiente del monte con menos velocidad. Un disparo sirvió para frenar al jabalí, y ver cómo rodó unos metros para luego volver a levantarse, aunque ya muy mermado de fuerzas. Un segundo disparo valió para dejarle a merced de los perros. Sergio estaba en la Fuente Taruey y los perros acababan de levantar en el Lomberu un jabalí que llevaron hasta el montero. El marrano venía tan lanzado que no se percibió de la presencia del montero que casi se tuvo que apartar para que no le atropellara, pero no tuvo ocasión, ya que un único disparo en la cabeza fue suficiente para dejarle en el sitio. Era el segundo jabalí de Sergio. Muy cerca de San Pedro, en los Huertos de Sária, estaba Javier Bada, de Cobeña, que vio cómo los perros de David levantaron de su encame en el Ojeu un jabalí de muchos kilos. Como el monte ahora está limpio, le pudo ver cómo bajaba en su dirección. El marrano se metió en el río perdiéndole el cazador de vista. Fueron solo unos momentos, pero a Bada se le hicieron interminables. “Igual me guipó y no me sale..….”, pensaba. Pero todas sus dudas se desvanecieron cuando le ve asomar por el prau de Mariano Cuevas. “Este no se me escapa…….”, pensaba el cazador, que aún le dio tiempo a arrimarse a la pared que cierra la finca y cuando le tuvo cerca le soltó un disparo que dejó al jabalí medio inútil. Un segundo disparo valió para dejarle en mitad del prau a merced de los perros. En trozo más arriba, en Sária, apareció otro jabalí que vino de morros a donde estaban de mirones Milio Gómez y Jose “el gordo”. El jabalí venía tan lanzado que Emilio tuvo que coger una piedra del camino para lanzársela en la cabeza, haciendo que el jabalí cambiara de dirección. “No le rompí ningún diente, pero se llevó un buen sustu…..”, decía Milio. Unos metros más abajo estaba de puesto Manuel Relea que no le pudo tirar por estar los “mirones” en la posición de tiro. En la Pandilla sonaron en un periodo de pocos segundos tres disparos. En ese momento no había por allí ningún perro, así que alguien preguntó: “¿Quién disparó…….?. “Fui yo, acabo de ver un lobu, pero se escapó. Resulta que sólo le veía el lomu y las orejas empinás. Me molestaba el sol bastante, me pegaba de cara y le hice dos disparos, pero no le dí. Luego le pude tirar otra vez y el lobu dío un resbalón. Pensé que la había dau, pero fui hasta allá y no había nada de sangre. Era amarillentu”. El que así se expresaba era Marcos, el de Brez. Otro que no quedó muy contento hoy fue Nel, el de Esanos. Resulta que estaba de puesto en Dobromayor, a la cabecera de la Sieta. Vio a dos jabalís cruzar por Brañas en su dirección. “Ahí te van, Nel, te van derechu….., tírales, tírales….”, le indicaban por la emisora. Nel no respondía, sólo esperaba tener a los marranos más cerca. Cuando les tuvo a pocos metros, encaró la mira al primero de ellos. “Tú hoy vas a tener un mal día…….”, pensaba el cazador. Apretó el gatillo y ¡sorpresa….!, el rifle se había atascado y los jabalís pudieron seguir su rumbo a celebrar su suerte, dejando al bueno de Nel echando pestes. Pero ese fallo mecánico del rifle de Nel, se vió agigantado con otros parecidos de otros cazadores. Uno de ellos fue Jose Llorente, que estaba en Puentevau, cuando se le presentaron dos jabalís. En ésta ocasión los disparos salieron del rifle, pero con muy mala dirección, ya que ni los tocó. “Tenía metido en la mira el costillar de uno de los jabalís. Estaba convencido que solo iba a necesitar un disparo para acabar con él, porque les tenía relativamente cerca, pero algo pasó que los disparos salieron muy altos. Esos jabalís no se me escapan a mí nunca, si estuviera bien el rifle. Mañana mismo le mando a Torrelavega a que me le revisen”, comentaba luego malhumorado Llorente. Y no quedó ahí la cosa, en la Horcá estaba de puesto Jorge, el jefe de la cuadrilla. “Atentos arriba que acaban de levantar los perros un jabalí en las Huertas y va parriba delante de los perros”, avisaba el montero Rubén. Jorge le estaba viendo cómo ascendía por la dura pendiente. “Solo puede pasar por aquí, así que le espero….”. Efectivamente, por allí pasó pero las balas de Jorge, sorprendentemente para él, hoy no fueron efectivas y allí sólo quedó el cazador con el cargador del rifle vacío. El jabalí marchó más que contento. En los puestos de la Burdia estaban colocados Angel Cuevas, Serafín Alles y Felipe, el de Ojedo. Fue éste último el que pudo hacer un disparo a un jabalí que cruzaba por la Patatera, pero el marrano siguió su ruta llegando donde estaba Serafín que necesitó un par de disparos para dejarle durmiendo. Por la tarde se echó la zona de la Molinera y el Carrascal, pero no hubo suerte, ya que en las dos horas que estuvieron por allí, no se levantó ningún marrano, dejando por fin la cuenta de ocho jabalís en los remolques, que no estuvo nada mal, pero que bien se pudo hacer el cupo de doce jabalís, ya que los fallos mecánicos de los rifles y, lo que más duele, los fallos de los cazadores fueron de tan magnitud que luego echaban pestes. Para dejar las asperezas y enojos a un lado, se juntaron al atardecer en la parrilla de Mieses y allí quedó olvidado todo, solo se contaban las cosas buenas del día, lamentando todos que el lobo pudiera quedarse en el monte. “La semana pasada mató en Frontera a la mejor oveja de Santiago Dobarganes. Estaba para parir, además traía dos corderos, y como estaba ya muy torpe, se la ventiló en un par de horas a plena luz del día, entre las doce y las dos de la tarde”. (Pincha en las fotos para agrandarlas) |
CUADRILLA
103 |
|||
Monte |
Fecha |
Jabalís |
Cazadores |
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04-09-2016 |
2 |
Pablo y Francisco |
09-10-2016 |
9 |
Benjamín (2), Pablo, José Angel, Felipe, Jesus Caviedes, Urbano (invitado), Pablo (invitado) y Abelín |
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23-10-2016 |
12 |
Jesus Caviedes (3), Pablo (2), Ceci, Higuera (invitado), Jairo (invitado), Abelín, Chico, Emiliano y José Angel Cuevas |
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30-10-2016 |
4 |
David (2), Nisio (invitado) y Soberón |
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12-11-2016 |
4 |
Sergio, Sito, Aníbal y Marcos |
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Bicobres Norte |
04-12-2016 |
8 |
Sergio (2), Miguel, Francis, Bada, Emiliano, Jesus Caviedes y Serafín Alles |
11-12-2016 |
8 |
Abelín (3), Mariano (invitado), Felipe, Pablo, José Angel y Soberón |
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19- 02-2017 |
2 |
Chico y Jorge |
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28-01-2017 |
2 |
Rubén y Sebrango |
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09-02-2017 |
12 |
Abelín (5), Manuel (2), Francis (2), Ceci, Serafín y Benjamín |
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