Pasada la navidad, la cuadrilla 131 subió de nuevo al monte  para disfrutar de una cacería, la última del año. Hoy toca ir a cazar al lote  de Milebaños que está por la zona de Perrozo y Lerones. A las 8 de la mañana ya  estaban los cazadores en Puente Asnil para presentar las acreditaciones a la  guardería y recibir las instrucciones de Chanchel, el jefe de la cuadrilla.  
          “Vamos a empezar desde Perrozo a San Andrés y por la tarde  echaremos la parte alta. Estuvimos mirando el monte y en principio creo que hay  jabalís, así que a por ellos…..”. les comunicaba. 
                      Cuando los monteros entraron en el lote, los perros no los  encontraban (a los jabalís) por ninguna parte; vueltas y más vueltas, hasta que  por fin encontraron la “mercancía” deseada. “Acaban de levantar un jabalí en el  río por debajo de San Andrés, y va en dirección a Perrozo”, avisaban los  monteros. El jabalí siguió toda la orilla del río hasta llegar a Perrozo. Allí cruzó  el río por debajo de un puente y “sin despeinarse”, la emprendió en dirección a  Torices, ya fuera del lote. Nadie le vio, solamente se dieron cuenta cuando  llegaron los perros que le seguían.  
                      El susto, o mejor dicho los sustos se los llevó Chanquel, un  invitado de Lomeña. El primer sobresalto fue el sonido de unos perros que  bajaban muy apurados por la ladera, precisamente él estaba situado en la zona  alta del lote. Le extrañaba que los perros bajaran por aquella zona, pues no  les había dado tiempo a subir hasta allí. Y claro, no venían solos, delante de  ellos venía un precioso jabalí que Chanquel se encargó de pararle los pies y  dejarle a merced de los sabuesos. “Ya le maté, bajaba como un loco delante de  los perros”, avisaba el cazador. 
                      Pocos minutos después por la emisora anuncian que faltaban  unos perros. “Llevan en el collar el nombre de Jesus”. “Sí...., les tengo yo aquí,  son los que traían al jabalí”, les contestó Chanquel. Efectivamente, resulta  que los perros procedían del lote de Casal, en la parte de Polaciones, donde  también había otra cacería. De éste modo, le hicieron un favor a la cuadrilla  131 al traerles el jabalí.  
                      Hoy Chanquel resultó ser el verdadero protagonista de la  cacería, ya que no salían jabalís, pero sí otros animales. “Acabo de ver un par  de osos, unu grande y otru más pequeñu que venía detrás. El grande pasó  bastante cerca y no se enteró de mi presencia. Ni me miró, ni cambió el ritmo  de andar, tranquilamente siguió su curso. Pero el pequeñu se plantó, torció la  cabeza y me echó una mirada como queriendo desafiarme. Tenía malas pulgas”,  decía luego el cazador.  
                      Era ya mediodía y por la tarde se echó la zona que va desde  San Andrés al lote de Calejo. Pero la situación no cambió. Los jabalís no  aparecían, solamente a David, otro invitado de Buyezo, le salió otro oso.  “Acabo de ver un osu, bastante grande, iba bastante deprisa en dirección a  Lameo. Igual era el mismo de la mañana, no sé…..”, avisaba. 
           Como la situación no cambiaba y empezó a aparecer la lluvia,  se dio por finalizada la cacería para terminar haciendo una merienda-cena en  Tama donde Marisol les tenía preparadas las viandas. 
                      Ahora a esperar un próximo año que esperamos sea fructífero  en todos los sentidos para toda la cuadrilla. Y para empezar, todas las  esperanzas están en la próxima cacería que será el 8 de Enero en Arabedes. Mejor  no se podrá empezar el año. 
          Informó: Ángel   |