Angel Soberón, un campeón de bolos
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Angelín (así se le conoce cariñosamente) es el séptimo hijo de los ocho que tuvo el matrimonio formado por Angel Soberón y Emilia Vega. Vio por primera vez la luz de este mundo en el pueblo de Pumareña en el año de 1.921 y, apenas cumplidos dos años, sus padres trasladan su residencia a San Pedro de Bedoya.
Tanto en la bolera de San Pedro como en la de San Miguel, en el citado Pumareña, fue donde Angelín aprendió y le entró el gusanillo del juego de los bolos. Su estatura, su esbeltez y su buen hacer en la bolera pronto llamó la atención de los mayores vaticinando que allí había madera para ser un gran campeón.
Aprende sus primeras letras en la Escuela de Esanos y viendo sus aptitudes para los estudios, los padres deciden mandarle a completar su formación como interno a la localidad de Villacarriedo con los Padres Escolapios, donde en sus ratos libres seguía ejercitándose en la bolera del colegio.
Cuando tenía veinte años ya empieza a trascender su fama como jugador y formando pareja con D. Juan Alonso, cura de Tama, logró importantes concursos por la zona de Liébana y Asturias.
En cierta ocasión tenían que jugar en el pueblo asturiano de Alles y claro, por aquella época los desplazamientos eran difíciles, apenas había coches, y había que hacer uso de la bicicleta quien tuviera el privilegio de tenerla, pero lo más común era el coche de San Fernando. En ésta oportunidad D. Juan y Angel tuvieron la suerte de acercarse hasta el mencionado Alles en un camión, pero al regreso surgió una avería en Panes y tuvieron que hacer el camino a pie hasta Bedoya (unos 30 kilómetros) y encima de noche; a eso se llama afición.
En el año de 1.945 se proclama campeón provincial de Cantabria de segunda categoría y empezó a codearse con las grandes jugadores de la época.
Los premios van llegando a su palmarés, como los que ganó ese mismo año en el concurso de San Juan en Los Corrales de Buelna. Se presentó con Rilo como pareja. Ambos pertenecían al “Club Peñas Arriba”. Quedaron segundos (300 pesetas) tras los míticos Zurdo de Bielva y Angel Maza que se embolsaron 500 pesetas. Pero individualmente Angel se impuso al Zurdo de Bielva. Para realzar la gesta en aquel concurso participaban, entre otros, los hermanos Federico y Telésforo Mallavia, Joaquín Salas, Manuel Gándara, Tuto etc. Dentro de las bases de dicho concurso figuraba que al Domingo siguiente deberían jugar de nuevo los campeones y subcampeones para dilucidar una revancha. Aquel día Angel se desquitó y le metió un 6-0 al Zurdo de Bielva y por parejas hubo un idéntico resultado para la pareja Rilo-Soberón. Los premios ese día ascendieron a 150 pesetas individual y 200 para la pareja.
Otro concurso que tampoco se le resistió fue el de San Cipriano en la localidad asturiana de Panes. Corría el año 1.946 y con su inseparable D. Juan ganaron el primer premio (500 pesetas). Jugaron la final contra dos colosos de aquellos años: Gándara y Mallavia.
Pero sus buenas aptitudes y sus progresos bolísticos se vieron parcialmente truncados, ya que Angel era familia de indianos y éstos le reclamaron desde México, así que a finales del año 1.946 emprende rumbo hacia esa tierra donde permanecerá hasta el año 1.962. Allí no dejó de practicar su deporte favorito y tanto en el Club España como en el Centro Montañés se proclama durante varios años campeón de México en individual y en parejas teniendo como compañeros a su hermano Avelino Soberón y a Federico Cuevas Vega, también de San Pedro de Bedoya.
A su vuelta a España ficha por el equipo de Las Higueras, de Soto la Marina, donde juega con Tito, Peña y Mochales como compañeros.
Por problemas familiares tiene que emigrar de nuevo fuera de Cantabria y fija su residencia en Madrid donde vive en la actualidad, pero con escapadas continuas a su San Pedro del alma. En Madrid forma parte del Club Banesto, participando en seis Campeonatos de España con la Federación Castellana, aunque su participación no pasó de discreta. Sin embargo se proclamó campeón de Castilla, dejando en la estacada a grandes jugadores como Murillo, Tinín o Chuchi Alonso.
La primera vez que los bolos se asomaron en directo a la TV, fue en el año 1.967. Se jugó en una bolera montada expresamente en los estudios de Prado del Rey, interviniendo varios jugadores de distintas Federaciones. Por la Madrileña jugó Angel Soberón. El programa se llamaba "Gran Premio".
Modesto Cabello dice de él en ese magnífico libro que es “Mi paso por los bolos” que "en el año 1.975 Ángel Soberón, jugador madrileño oriundo de San Pedro de Bedoya, birló ocho bolos con una sola bola". Fue considerada entonces una noticia sensacional e inaudita.
El día 2 de Agosto de 1.981 se proclama en la localidad cántabra de Sarón campeón de España de veteranos con récord de bolos (688). Allí dio buena cuenta de Valentín González, Urtiaga, Marcos Turiel, Enrique Posada, Calixto García (padre) entre otros. Y para demostrar que no era flor de un día vuelve a repetir campeonato los años 1.982 en Cicero, 1.983 (se jugó en Torrelavega ganando la final a Urtiaga) y como colofón logró su cuarto campeonato nacional en el año 1.984.
Con la edad de 65 años (en el año 1.986) dijo adiós de una forma oficial a los bolos, aunque nunca abandonó los corros bolísticos donde siguió practicando el juego de su vida en plan de simple aficionado. Con sus ya mas de 80 años aún es fácil encontrarle, en las largas temporadas que pasa en Bedoya, en la bolera del Balcón en Potes dando muestras y lecciones de que “el que tuvo, retuvo” y Angelín Soberón tuvo mucho.
Nota: Angel Soberón Vega falleció en Madrid el día 12 de Agosto de 2.008.
José Angel Cantero - Año 2.006